Ética para armador

Ética para Amador
Capítulo VII: Ponte en su lugar

En esta séptima parte, Savater empieza narrando la historia de Robinson Crusoe y la huella que encuentra en la arena, anunciando laaparición del que será su gran amigo Viernes. El autor es capaz de utilizar esta historia y llevarla al plano ético como ejemplo para explicarnos que para poder conseguir darnos esa buenavida humana de la que tanto habla Savater, es absolutamente necesaria la intervención de seres humanos en nuestras vidas, es decir, las relaciones humanas. Profundizando más en el tema dedichas relaciones, el autor nos dice que todos los seres humanos somos semejantes aunque, por otro lado, nos diferenciamos los unos de los otros en el lenguaje, las costumbres, las culturas,etc. Puesto que somos semejantes y poseemos el uso de la razón, Savater nos dice que ese parecido hace a los humanos extremadamente útiles. Sin embargo, algunos pueden ser perjudiciales paranosotros. Llegados a este punto, el autor deja caer el tema principal de este capítulo: citando las ideas del emperador Marco Aurelio (el cual decía que un mentiroso, un violador, unasesino, etc, no deja de ser humano), Savater responde a la pregunta que había formulado en anteriores capítulos: ¿en qué consiste tratar a las personas como personas? Según el autor, tratar alos seres humanos como tales consiste en que debamos ponernos en el lugar de las personas. Con esto, conseguiremos entender mejor el comportamiento de cualquier persona y así poder dar unaopinión seria y justificada, porque puede que al final tengamos una opinión distinta a la que teníamos antes.

En este capítulo, Savater aclara el mecanismo que debemos seguir paraconseguir hacernos una idea sobre las personas con las que tratamos. Para mí este capítulo ha sido muy útil ya que podré aplicarlo de forma práctica en la vida y así evitarme bastantes problemas.