El término historia reciente hace referencia a un pasado no tan lejano, cuyo objeto está en permanente construcción, e involucra a individuos, los cuales vivieron cambios ytragedias que forman parte de la construcción de sus identidades individuales y colectivos. Estos cambios y tragedias abruptas nos han llevado a la desconfianza de los entusiasmosexagerados y las soluciones demasiado drásticas y sencillas. De esta inestabilidad, que formó parte de nuestra realidad casi 30 años, resulta una memoria “segmentada, episódica yoportunista” (como bien plantea Novaro ) gobernada por la necesidad de adaptación al último cambio. El oportunismo actualmente es utilizado en diferentes discursos políticos trazandocierta diferencia entre un pasado doloroso y ajeno a la sociedad actual y un comienzo rodeado de promesas y expectativas muy lejanas a cumplirse. Así, el debate histórico estáextremadamente dominado por el pasado, lo que converge en que el “hacer historia” sea lo mismo o se aproxime mucho al “hacer política”.
De esta manera, ¿Cómo podemos separarnuestras opiniones y nuestras experiencias de vida al momento de hablar de estos períodos?. Muchos autores plantean la problemática de la objetividad a la hora de referirnos a lahistoria reciente, ya que esta historia formó parte de la vida de la mayoría de las personas de nuestro país y cada uno lo vivió desde un punto de vista diferente creando asíprejuicios e intereses que le impiden desprenderse de ello a la hora de abordar el tema. Es por eso que se habla de una objetividad posible y no absoluta. Según Schwarszstein , la materiaprima de la entrevista hacia estos actores de la historia reciente es la memoria, y ésta tiene un carácter subjetivo y una tendencia a interpretar la historia más que a reflejarla.
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