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ARMANDO VALENCIA
Una tarde de agosto de 1994, Roberto Herrera, director de fábrica de la división de
equipo pesado de la Sociedad Anónima Río Grande (Empresa ubicada en la Frontera de
México con EEUU) recibió en su domicilio una llamada telefónica de Ricardo Castro, que era
un capataz de otra división de la empresa. Castro le dijo:
“Sr. Herrera, uno de sus empleados, Armando Valencia, está aquíen mi casa. Conozco al
muchacho desde hace varios años. Si he de ser franco, le diré que tiene un problema que
preferiría que lo tratara con usted personalmente. ¿Puede ir a verle esta tarde?”

Castro explicó a Herrera algo de la conversación que había tenido con Valencia.
“Desde luego, dígale que venga, estaré aquí toda la tarde”, replicó el Sr. Herrera.

Media hora más tarde, el Sr. Valencia, sepresentó en casa del Sr. Herrera.
Cuando conoció a Armando Valencia en 1992, Roberto Herrera tenía el cargo de Jefe
del departamento de montaje de la división de equipo pesado. Armando trabajaba en el
departamento de acabado, que estaba inmediatamente después del de Herrera en el proceso de
fabricación. Armando era pintor de pistola en una operación en la que los motores terminados
se pintaban ysecaban antes de ser embarcados. Herrera suponía que Valencia tenía unos 30
años. En enero de 1994, Valencia se había acercado a Roberto Herrera (que ya era director de
fábrica) y le había pedido cambiarse a un puesto de trabajo del departamento de control de la
producción. Llevo siete años haciendo este trabajo de pintor de pistola -dijo a Herrera- y me
gustaría cambiar. Estoy familiarizado con lamayoría de las operaciones que se hacen aquí y
creo que esto sería una buena base para el control de producción. No tengo otros estudios que
los de enseñanza media, pero no soy tonto. Creo que haré un buen papel en control”.
Herrera sugirió que primero diera a conocer sus intenciones al Sr. Jorge Murphy, que
era su jefe y que dejara que éste estableciera contacto con el Sr. Bruno López, Jefe deldepartamento de control de la producción de equipo pesado, para ver si había posibilidad de
entrar en el departamento. Valencia dio las gracias a Herrera y dijo que vería a su jefe.
A la semana siguiente Herrera mencionó al Sr. Jorge Pérez, director de producción de
la división de equipo pesado, su conversación con Valencia. El Sr. Pérez observó:
“¡Caramba!, me vio hace dos semanas para tratar delmismo asunto. Quería conocer el modo
de entrar en el departamento de control de producción y entonces me contó una larga historia
acerca de su esposa que es una enfermera que trabajó con un doctor que había asistido a mi
mujer. Yo no vi dónde podía estar la conexión entre todo esto, pero le dije que fuera a ver a su
jefe”.

Roberto Herrera sintió curiosidad y poco después de hablar con JorgePérez se
propuso hablar de nuevo con Valencia. Cuando este último vio a Herrera dijo:
“Bueno, tal como me sugirió, vi a mi capataz, y ya ha hablado al Sr. López. Me han
prometido la próxima vacante”.

Herrera dijo:
“Valencia, usted trabaja a destajo. Debe llevar a casa alrededor de doscientos dólares por
semana con horas extras y todo. Usted no reunirá todo ese dinero en control de producción
¿Quiererealmente hacer ese cambio?”.

Valencia replicó:
“Mi casa está casi pagada, mis dos hijos van a la escuela, así que si estuviéramos apretados
en cuestión de dinero, mi esposa podría volver a trabajar. Ya sabe que ella es enfermera
titulada. Desde luego voy a ganar menos dinero en control de producción, pero podré venir a
trabajar llevando ropas limpias y tendré un trabajo limpio. Mi esposa y mishijos estarán
orgullosos de mí. Sr. Herrera, yo tengo una ambición, la de llegar a ser capataz aquí en Río
Grande. Mis hijos podrán contar a los otros chicos que su papá no es un pintor, sino un capataz
de Río Grande”.

Más tarde, en mayo de 1994, se produjo una vacante en el departamento de control de
producción. Un nuevo individuo entró a trabajar en el puesto de Valencia. El 2 de junio, este...