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Rodrigo González Torres
vericuetos rusos

Carlos Rodrigo González Torres [crgtbob@hotmail.com]
18 de marzo, 2015
Análisis Narrativo II
C. de la Comunicación, ITESO

VERICUETOS RUSOS:
Progenitoras, Retoños & Barcos Metafóricos.
Elegir a Aleksandr Sokurov era una necesidad espiritual. Entiendo que es sumamente fácil
distraerse con el virtuosismo técnico de piezas como El Arca Rusa o Madre e Hijo,pero
más allá de eso: me permito encontrar que ambas películas construyen momentos entre
el cine y lo pictórico; momentos donde el tiempo se convierte en el espacio de la muerte
o de la historia; momentos que exceden todo contenido ideológico e ignoran las
referencias tecnológicas con las que fueron realizadas para explotar y llevar al extremo las
posibilidades que ofrece la imagen cinematográficade encontrar lo que detona el vigor
natural: lo que puede satisfacer las necesidades espirituales.
Ahora, por otra parte: no tengo idea qué pueda significar “detonar el vigor
natural” o “satisfacer necesidades espirituales”, pero quería elegir palabras que, cada
una por su lado cumplieran una función pertinente para su rubros, pero que juntas
formaran una muy mamona manera de llamar la atención yhacen parecer que lo que voy
a redactar en párrafos continuos es algo medianamente interesante y profundo.
Comienzo.

Análisis Simbólico: La Pictoricidad Sokuroviana
Sokurov tiene una peculiar tendencia a poetizar lo que filma: quizá es ahí donde reside su
gran capacidad fílmica, su ‘esencia’ -como dirían los ninis-con-barba que la academia tan
fervientemente se empeña en llamar: filósofos-- y enestos dos particulares casos [en El

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Arca Rusa y en Madre e Hijo] lo hace a través de la pintura: en Madre, la pintura aparece
como cada uno de los planos de la película, como si juntos formaran una galería curada
con coherencia perfecta, la pintura es el soporte técnico por el que nos cuenta la historia;
y en El Arca, la pintura es hacia lo queacudimos, Sokurov nos lleva hacia donde
está/habita la pintura, es el objeto al que nos acerca para contarnos la Historia1 a través
de la pintura materializada en cuadros.
Esto responde a una tradición -casi exclusivamente- europea de vaciar modelos
conceptuales de la pintura al cine. La manera en la que estos dos ejemplos
[independiente uno del otro] se integran en la obra de Aleksandr Sokurov, hagenerado
una seducción fascinante por su polémico ideario creativo -aunque más polémico en
otras de sus obras, pero esas no las tocaremos aquí-.

En Madre e Hijo
Muchas de los conflictos o premisas sutilmente referenciadas por toda la obra de
Sokurov se vacían argumentalmente en Madre e Hijo: estos conflictos son finalmente
destilados a través de sus imágenes. Son muy minuciosos los encuadres de lapelícula,
inspirados en lienzos clásicos estudiados centímetro a centímetro. La cinta comienza con
una suave y homogénea tonalidad ámbar -acaramelada y crepuscular-; envueltos en un
halo de modorréz inalterable: un hijo que pone en evidencia un explicito deseo de
protección -que raya en el incesto- que inevitablemente alude a un motivo religioso, la
Piedad2. Esto abre una importante puerta desímbolos: aquí se inauguran una serie de
intertextos formales hacia otros motivos icónicos, los sacros, que operan el semblante
visual a través de la idea del Iconostasio. Hablamos del lugar en las iglesias ortodoxas
destinado a la mediación entre lo sagrado (los oficios de la misa) y los creyentes. La
iglesia ortodoxa no permite el culto a las figuras con volumen, sino sólo a las imágenes
planasbidimensionales, por lo que el iconostasio cobra además valor simbólico formal

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--de San Petesburgo.
Intertexto que se repetirá durante toda la película.

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importante. Bajando lo anterior a un contexto cinematográfico, es cuando hablamos de la
creación de un espacio plano en Madre e Hijo. Sokurov ha manifestado [en Cahiers du
Cinéma] que el primer...