07 Papelucho Y Mi Hermana Ji Marcela Paz

xSUlr

cuando era Cl11C01
yo queda tener II na
ntCt;,

hermana

/

menor, para

poder mandarla. Pero
ahora que l. tengo, me
arrepiento. Es completamente fatal. Porque las
mujeres son ("I"I~sy también las mamás no saben educarlas. y la prueba es que desde que tengo hermana, mis notas en el colegio son casi
puro. 2 o casi todos 1.
Resulta que en vez de poderla mandar,
lengo que llevarme todo eldía haciéndola
aparecer. Porque mi hermana Ji es lo más desaparecida que hay, y también es creída. y cuando 110 se cree la Caperucita Roja,se cree la Bella
Durmiente O sencillamente 1" Cenicienta, y estrepitosamerue se desaparece. Entonces a la
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xRar

IlHunóÍni siquiera le importa que yo lil) vez voy
a hacer 1I1);l tarea, stno "fue me implora que lil
busque.
-jMi hijito, S~ perdió In ni,ia'-declama con
ojos de IUlllbc)So-. Búscarnel», que estoy deses-

pC'l'clda...
-Que In busque la Dorni -digo, mostrando
rnis cuadernos.
-Nunca la encuentra, .. Por favor, Papelucho,
que V(lY a enloquecer ... -y pone cara de ídem.

-ce; que iba .\ hacer tareas.

-Las harc~:-.después, mi lindo -y asoma lagrimones. Yo pienso que para los ,1ntoo; milag1"0>05 debe ser aburrido estar en el cielo y otr
pllril~súplicas y ver puras cares regonas. Con
tal de no verlas croo que hacen t:1 milagro.
-¿Dónde la vio usted la úlllmil vez? -lc pre-

gunto.
-Dice 141Domitila que estaba comiéndose el
dulce de caO:;I';¡i1('t
en la despensa.

-¿Qllédla? ¿A qué hora y disfrazada de qué?
-Hoy mismo, hace Comado. horas'y podría
estar creyéndose el ratón Mickey porqll~ se había puesto tus: pantalones en la cabeza ...-Entonces ¿cómo 1)0 se les ocurre que un ra-

tón, cuando lo pillan,
cueva?

COrTC

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a esconderse en su

xsU

Me saco los zapatos y me trepo por el montón de botellas y mugres que guarda el jardineru. Ahí están mis pantalones, pero ya est~1\
fríos .. "?
-Mamá, hace rato que I~ Ji dejó de ser ratón
-le dígo-. Déme otra pista.
-¡No hily otra pí ...ta! -y se retuerce las manos-. Por [avor, píeusa unpoco. lindo. Eres el
único que la encuentre), y si tú ...
-No lo diga. Ya sé que se volverá loca, pero
no me amenace. Veamos qué cosas fallan...
-¿Como qué cosas (altan?
-Neccsito una pista. ¿Le falla alguna ropa?
-jvaya uno él saberlo. entre tanta cosa!
En ese momento aparece la Domi.

-Señora, cómpreme un cedazo.
-Pero si hace apenas tres dras que te compré
uno.

-Pero ahora no está en ningunaparte ...
-Marné, la Ji esta en la plaza -dígo paulatinamente.

-¿En la plaza? ¿Cómo lo sabes'
-Falta el cedazo ...
-¿Y qué tiene que ver eso?
-Estaré colando guaris.pos en la pileta de la
plaza. ¿Para qué otra COSi'! sirve un cedazo?
Claro, la Ji estaba en la plaza, y además y.
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xsur

no era hora de ponerse a hacer tareas. Entre los
guarisapos había ocho sapos saltones, resbalosos y tan difícilesde pillar que se hizo noche y

se perdieron rotundamente tres.
Cuando JJegamos a la casa COn los cinco sa-

pos. el cedazo y la ji. ya la mamá tenía armado
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x.ur

el boche y iclarol, la descargó conmigo. ¿Por qué
-dígo yo-la gente es tan injusta? La perdida era
la Ji y el cedazo. Yo los encontré a los dos ... ¿entonces???
-¿Por qué me castiga a mí?
-Por inconsciente. Hace dos horas quesaliste a buscar a tu hermana ...

-Pero la encontré al tiro. Hace dos horas.
-¿y cómo iba yo a saber que la encontraste?
No 'te les ocurre nada a la gente grande.
Cuando yo crezca, no pienso ser ase. Pero mientras alcgébarnos me estaban palpitando los
bolsillos de mi pantalón. Los sapos se habían
puesto nerviosos.
-¡Y te vas a la cama! -ordené la mamá con

voz aspcra-. IY sacare las manos de losbolsillos!
Me las saqué, pero junto con sacármelas, sallaron los sapos por todos lados. La mamá cayó
desmayada en un sillón mientras yo con la Ji nos
apurábamos en cazar los sapos antes de que la
mamá se desdcsmayara.
La Ji se morra de risa; a ella todo le da risa
porque es frívola. y esto no era para reírse, porque chitas que es dificil pillar sapos sin cedazo.
Porque ellos tienen los ojosjusto en...