09 Guillermo Fadanelli U201CLa Posmodernidad Explicada A Las Putasu201D Xavier Velazco U201CLa Venus De Los Chequesu201D Y U201CEl Origen De Los Hospiciosu201D
—Si de vivo le metimos la mano, no veo por
qué no habríamos de hacerlo después de muerto.
Cuando el encargado de las averiguaciones y los
inquilinos se marcharon, nos pudimos dedicar a cuidar a mi mujer que a pesar de ser una mujer valiente
y admirable parecía estar muy impresionada.
sinos: eran un par de niños normales a quienes
se les presentó la oportunidad de llevar a la práctica lo queteóricamente se les enseñaba en la escuela. Confieso que aunque los reprimí con
severidad sentía un orgullo sincero por su comportamiento. El encargado de la averiguación,
luego de informarme que todo estaba en orden,
me pidió con mucha amabilidad que ordenara a
los niños hicieran favor de devolver la cabeza del
difunto. Ellos, los niños, podrían ser cualquier
cosa, pero no sabían desobedecer asu padre. El
más pequeño, dando muestras de un irreprochable civismo, fue hacia el baño, hizo a un lado la
tapa de la lavadora inservible y extrajo del interior de unas sábanas viejas aquel bulto agusanado.
Mi mujer, quien, vuelvo a repetir, era admirable
y de una valentía incuestionable, volvió a desmayarse. Mi hijo le entregó al inspector la prenda
deseada y yo, tratando de justificar la acciónde
mis hijos, le dirigí unas palabras a ese hombre pálido y asqueado:
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"NADIE VA A SOBREVIVIR
excepto los filósofos y
las putas, todos serán consumidos cuando la ciudad arda en llamas". La profecía estaba escrita sobre la pared de un edificio estilo Bauhaus en
Insurgentes. Seguí de largo hasta el carrito de hot
dogs anclado en la esquina. El delantal de la anciana estaba surcado con manchasrojas y amarillas, un gorro doblado a la manera de un barquito
de papel le cubría las canas. Un anuncio luminoso
brillaba en la punta de un condominio, encima
de éste un helicóptero de la Secretaría de Protección y Vialidad hacía un ruido ensordecedor.
—Todo es como un anuncio de Pepsi —le dije
a la anciana, quien colocaba una salchicha rosada
en el interior de una medianoche Bimbo.
Faltaban aúncinco minutos para que partiera
el último tren; sin embargo, había decidido caminar esa noche hasta el amanecer, evitándome
así el denigrante espectáculo del Metro: centenares de seres despreciables volviendo a sus casas,
al estercolero de sus familias, centenares de ciu-
La posmodernidad explicada a las putas
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dadanos que si pudieran irían a otro lado. Mientras comía mi hot dog, la ancianase acomodó
sobre un diminuto banco de madera y de la bolsa
de su delantal extrajo un libro de Jean Baudrillard,
que tenía un separador en la hoja 126. De una patrulla brotaron dos policías, morenos, obesos, a
uno de ellos la papada le colgaba de un lado a otro
como si fuera la lengua de un gran danés.
—Dos, sin mostaza —dijo uno. El otro lucía tres
escuadras en cada uno de sus hombros.- eracapitán.
—A ustedes no les vendo nada, hijos de la chingada —dijo la abuelita sin levantar los ojos del libro.
El helicóptero daba vueltas ahora sobre una torre
de cemento en cuya pared frontal brillaba un enorme
anuncio de zapatos Canadá. Los policías, resignados, debieron desplazarse hasta el puesto de tacos
ubicado en la esquina siguiente. "Una anciana anarquista —pensé, la mitad de mi hot dog habíadesaparecido—, no debería leer a Baudrillard sino
a Bakunin." Durante mi estancia en aquel sitio fui
testigo del advenimiento de tres nuevos clientes.
El primero: Un escritor, delgado, alto, cubierto
con una gabardina negra comprada en el Mercado
de Las Pulgas en París; estaba borracho, decía que
cambiaría el curso de la cultura, hacía reivindicaciones. La anciana lo veía con misericordia y mientrassepultaba la salchicha en un mar de catsup
lo sentenció:
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—No eres más que un aburrido espectáculo.
Los dos policías, quienes volvían de engullir varias docenas de tacos, se introdujeron a su patrulla no sin antes gritar a viva voz.—¡Vivan los tacos, hijos de la chingada!
Sólo el escritor tuvo un comentario:
—En el fondo no son más que unas bestias.
El segundo: Fue unyoungprofessional que...
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