1 Bertaux RElatos De Vida
LOS RELATOS DE VIDA EN EL ANÁLISIS SOCIAL∗
DANIEL BERTAUX•
La elección de un método particular para estudiar tal o cual objeto sociológico no tiene
nada de anodino. Compromete a la persona que hará la investigación a una
determinada relación de campos, a ciertas prácticas existenciales; contiene en filigrana
ciertas formas depensamiento y excluye otras. En resumen, lo que está en juego en
realidad son algunos años de la vida de un (a) sociológo(a). En la medida en que ella
controle la elección de su método, la decisión será tomada mucho más en función de
inclinaciones profundas que de consideraciones racionales. Y está muy bien que sea
así, porque para hacer un buen trabajo de investigación es necesario en principiodesear hacerlo. La pasión es el motor del descubrimiento.
Elegir el enfoque biográfico es pues cuestión de temperamento. En cuanto a
comprender cómo funciona dicho enfoque, se aprende mejor con la experiencia (más
rápido y con mayor seguridad) que leyendo textos metodológicos: hacer por hacer, es
mejor (re)leer a los grandes clásicos. Sin embargo no carece de interés saber que el
modo en que se van arecoger los relatos de vida anticipa su utilización ulterior. Si se
recogen dientes de león, vale más saber con antelación si es para hacer una
ensalada, un ramo, o para dárselos a los conejos; porque uno no se llevará lo mismo a
casa. En cuanto a creer que se “recogerá todo” y se elegirá a continuación, puede ser
que sirva para los dientes de león, pero no para los relatos de vida.
Mi modelo departida era el admirable libro de Oscar Lewis, Los hijos de
Sánchez. Esperé durante mucho tiempo que a partir de los relatos de vida de obreros
panaderos que recogíamos entre unos cuantos, se dibujaran poco a poco los
contornos de una obra similar. Como esto no sucedía, pensé que la razón estaba en
nuestros informantes: por interesantes que fuesen sus historias, ninguna se
aproximaba ni de cerca nide lejos a la indefinible calidad de los cuatro relatos de los
hermanos Sánchez. Buscaba en vano al interlocutor ideal, sin darme cuenta de que lo
que estaba en discusión era mi propia relación de campo: relación de sociólogo, es
∗
En: Aceves, Jorge (compilador). Historia oral. Parte II: Los conceptos, los metodos. Instituto
mora-UAM. Mexico. pp. 136-148
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Publicado en Historia y Fuente Oral,núm. 1, 1989, Barcelona, pp. 87-96. Una primera versión
de este artículo apareció en Danièle Desmarais y Paul Grell, (comps.), Les récits de vie.
Théorie, mèthode et trajectoires types, Editions Saint-Martin, Montreal, 1986.
Módulo Virtual: Memorias de la Violencia // www.cholonautas.edu.pe
decir de hombre apresurado para quien todos los informadores valen. ¿Es así como
viven los hombres?
Eltexto que sigue no es más que el primer paso de una reflexión abierta en
tomo a las diversas formas que pueden tomar los relatos de vida: formas que no
dependen del narrador sino del “narratario”, de la persona para quien se hace el relato,
de su demanda (que, explícita o no, es rápidamente percibida, conformándose el
relato de acuerdo con ella), de su espera, de su atención: del contrato implícitoque
encierra ya el primer contacto. El texto propone distinguir tres funciones de los relatos
de vida en el proceso de investigación. Con la perspectiva (esta presentación ha sido
redactada dos años más tarde), percibo mejor todo lo que el término neutro “función”
recubre (y enmascara. Tres funciones, ¿o más bien tres modalidades de existencia de
la relación entre el investigador y el investigado?Es fácil comprender que un antropólogo, un sociólogo, un escritor de “no
ficción”, establecería con la misma persona investigada relaciones diferentes según
sus propias intenciones –lo que piensen hacer con el relato recogido (y lo mismo para
el psicólogo, el trabajador social o el memorialista de la familia). No es difícil imaginar
que cada uno se irá con un relato de forma diferente, incluso...
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