1.- ¿Cuándo y por qué entran los temas de democracia y gobernanza en la agenda de la cooperación para el desarrollo?

Si bien ya la reclamación del derecho al desarrollo como proceso democrático con amplia participación social, quedó consignada en documentos tan importantes como los diferentes Pactos Internacionales de Derechos de 1966, la Carta africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, en 1981, o la propia Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, de 1986, el tema de la democracia y la gobernanza no seintegra a la agenda de la cooperación internacional de modo categórico sino a partir de 1990, sobre todo tras la caída del muro de Berlín, época en la cual se reconoce finalmente el valor de la democracia como elemento central del desarrollo, no sin antes haber superado diversas fórmulas concebidas para tales fines en la agenda internacional, partiendo ya de los años 50, cuando el enfoque estabadirigido principalmente a la reconstrucción de los países afectados tras la segunda guerra mundial. Después concentrándose en el crecimiento económico, en el que las finanzas adquirieron (años 60) la mayor preponderancia como disciplina dominante en la cooperación, luego en los años 70 enfocándose en las necesidades básicas, resaltando las inversiones sectoriales a través de procesos deplanificación, y en los 80 enfocándose en los ajustes macroeconómicos.
Pero después de la caída del muro de Berlín, bajo el auspicio de la nueva derecha impulsada por Margaret Thatcher y Ronald Reagan, había estado prevaleciendo una idea política amparada bajo la filosofía del estado mínimo o minarquismo, que profesaba que el libre mercado daría respuesta a las necesidades de la sociedad sin laintervención del estado como garante del bienestar social, haciéndose eco en el contexto internacional a través de los Planes de Ajuste Estructural (PAE) impulsados por el FMI y el Banco Mundial, lo que entonces era conocido como “Consenso de Washington” que era un compendio de prescripciones neoliberales concebidas para encarar los problemas del subdesarrollo, y que se basaban en 10 puntos relacionadoscon la disciplina presupuestaria, los cambios en las prioridades del gasto público, la reforma fiscal, los tipos de interés, el tipo de cambio, la liberalización comercial, la política de apertura para la inversión extranjera directa, la política de privatizaciones, la política desreguladora, y los derechos de propiedad.
Las consecuencias de esta política económica se hizo patente enseguida aldejar a grandes secciones de la ciudadanía sin una protección social básica, que ocasionalmente eran cubiertas caritativamente a través de labores de organizaciones no gubernamentales, cuando por derecho debían ser cubiertas a través de gestiones del gobierno. Luego vino la explosión de las llamadas “revueltas del hambre” en aquellas regiones sometidas a tales planes, trayendo consigo gravescrisis con lo cual la reforma del Estado mínimo, y sus ajustes macroeconómicos no tardaron en declararse insuficientes para el desarrollo. Es entonces cuando los aspectos políticos asociados con el buen gobierno, la gobernabilidad, la gobernanza, y a la calidad de la democracia adquieren un mayor peso en la década de los 90.
Desde entonces la importancia de la participación ciudadana para lograr eldesarrollo, así como para mejorar la calidad de la democracia, se convirtió en un contenido medular en los discursos de las organizaciones internacionales, estimulando, por un lado, la apertura de vías de consulta y participación a los actores de la sociedad civil, incluyéndolos en los procesos de disposiciones en el ámbito del desarrollo (a través de la participación en las conferencias mundialesde Naciones Unidas o en los consejos consultivos de diversas organizaciones internacionales), y por otro, a trabajar en el fortalecimiento de la misma sociedad civil en los países en desarrollo, al considerarla un actor clave en los procesos de afianzamiento democrático.
Las Naciones Unidas en su primer informe del desarrollo humano en 1990 determinó el desarrollo como un incremento de las...