1 de julio del 2010 tragedia de monterrey
En algunas zonas del área metropolitana el fenómeno se transformó en tragedia. Elmeteoro no reconoció “status” social y destruyó casas, calles y colonias enteras y en el caso de personas humildes, algunos perdieron por completo su patrimonio y hago hincapié en esto pues serán ellos quienes más batallen para recuperarlo.
Las escenas mostradas parecían de otro lugar, era difícil creer que la tragedia estaba a la vuelta de la esquina y más difícil era creer que no se había hecho nada,de forma preventiva, para evitarla.
El día 2 de julio, cuando las secuelas del huracán aún golpeaban a la ciudad de Monterrey, era terrible ver cómo el nivel del agua había alcanzado zonas altas por las que ahora transitaba con aparente tranquilidad. El pavimento parecía no existir en calles de tránsito constante de San Nicolás de los Garza y algunos baches se habían transformado en enormescráteres que podían deshacer fácilmente la suspensión de un automóvil.
En las zonas de relativa afectación del centro-norte del área metropolitana, la escena era similar a la vista en San Nicolás, pavimento destruido, algunas empresas y casas con lodo acumulado en su interior y aún más, por las zonas donde no estaba transitando se vivían momentos angustiantes aún debido a la gran destrucción que laslluvias acarrearon, lo cual podíamos observar en los diarios en línea.
Pero hay ciudadanos, como un servidor, más “chismosos”, que indagamos un poco más y nos fijamos en causas y condiciones y que observamos que lo ocurrido no es producto de las lluvias sino de una mala administración de los recursos públicos.
Y, bueno, ¿por qué digo esto? Es sencillo, porque es muy fácil observar el pésimoestado del drenaje pluvial regiomontano. Las alcantarillas son pequeñas y, según comentarios de algunas personas, el drenaje bajo las calles es igual de diminuto y no puede conducir el gran caudal de agua en caso de lluvias fuertes (que son, relativamente, frecuentes en el verano neoleonés) y menos podrán con el caudal de antiguos arroyos repartidos a lo largo de toda la ciudad.
Es fácil ver cómo enlas avenidas que atraviesan el área metropolitana de Monterrey, las divisiones (y camellones) de las avenidas funcionan como represas que contienen el paso del agua, inundando un lado y dejando libre el otro mientras el área habitacional aledaña se llena con el exceso acumulado por la pared.
En la Col. Vista Hermosa de Monterrey la pared divisoria de la Av. Gonzalitos contuvo el agua hasta queésta comenzó a llenar la avenida e inundar algunas casas, igual sucedió en Av. Diego Díaz de Berlanga y muchas otras con el mismo efecto. Más allá de que las alcantarillas fuesen pequeñas, la obra civil mal diseñada impedía el libre curso del agua por la superficie.
Personalmente no veo el problema de utilizar las calles como parte del drenaje pluvial, incluso éstas se diseñan (idealmente) para poderdesahogar grandes flujos de agua en casos de desastre. Pero no sucede, al menos no lo parece, aquí en Monterrey.
Mi argumento no es que no exista ingeniería civil aplicada a obra social, sino que ésta es escasa. Creo que el afán por reducir costos en las administraciones municipales (y tratar a éstas como empresas) lleva a situaciones que ponen en peligro la integridad de la población. Esobligación de los gobiernos municipales el prever situaciones de potencial desastre y diseñar, con apoyo en ingenieros civiles calificados, estructuras urbanas que faciliten el desahogo de calles tanto en caso de desastres pluviales como en el tráfico de “día con día”.
El asunto del lecho del río Santa Catarina invadido por canchas de basquetbol, campo de golf, pista de go-karts, estacionamientos,...
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