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De repente reaccionó. Y cuando lo hizo, sintió cómo se tensó de repente cada músculo de su cuerpo; el frío entrando a su cuerpo dio lugar a un largo escalofrío que luego se convirtió en temblores. Estaba helada.
Pudo sentir sus músculos tensarse otra vez, pero no lograba entender si lo había logrado. ¿Lo había hecho? Desde la posición en la que estaba, nunca lo iba a saber.Pero, ¿Sería malo moverse? Se alentó a ella misma pensando que no podía quedarse ahí por siempre.
Se movió hacia adelante, dejándose tener por sus codos, apretando el suelo…Suelo, estaba sobre tierra, no sobre un piso de madera como el último tiempo. Sí, lo había hecho.
Saber esto la calmó un poco, pero también la impulsó a usar la poca fuerza que sentía para levantarse completamente, y examinardónde estaba. ¿Dónde estaba? Miró a su alrededor. Parecía un bosque: muchos árboles, piedras por todos lados, pero no, más allá de ese paisaje había unas casas precarias, muy precarias, y un par de personas caminando. Parecía que lo hacían en cámara lenta, y seguramente estaban acostumbradas al frío, porque no iban muy abrigados, en cambio ella sentía que se congelaba.
Cuando se incorporó comenzó acaminar, no tenía idea dónde ir. Era de día. ¿Cuánto había estado corriendo? ¿Seguirían atrás de ella?
Lo único que podía hacer era caminar, y eso hizo. Pero, nadie parecía percatarse de una chica adolescente, en las condiciones en las que ella creía estar, caminando sola por ahí. Seguramente fuera porque no eran muy distintas a las de los habitantes de ese pueblo. La gente parecía desnutrida,enferma.
Creyó caminar, por lo menos, 20 minutos más hasta que una anciana se fijó en ella. Aymará la miró a los ojos, intentando transmitirle todo su miedo, su angustia, necesitaba ser ayudada. Y la anciana lo comprendió.
No tardó en acercarse a ella, dejando sus bolsas de lado. La mujer parecía muy frágil, pero de cualquier manera pudo acelerar notablemente su paso y llegar hasta la chica muyrápido.

- ¿Qué te pasó?- Dijo preocupada la anciana, tomando de los brazos a Aymará, quien los escondió en un reflejo

Se sentía muy débil, lo estaba.

-Agua- Llegó a decir dificultosamente, sin poder modular.
Sin decirle nada, volvió a las bolsas, sacó un tarro con agua y se lo dio. En verdad, Aymará no lo sabía pero estaba teniendo un gesto poco común. En el lugar donde estaba, el aguaescaseaba mucho. Conseguirla era todo una hazaña y cuando se lograba, no era en grandes cantidades. Desconociendo esto, la joven tomó toda el agua.
Todavía necesitaba más, pero al menos se sentía un poco mejor. Se terminó de incorporar, gesticulando un ‘gracias’.
La mujer, sin decirle nada, se dispuso a agarrarla de la mano para llevarla a su casa, pero para ese momento la chica ya estabadesmayada.
2 #.

Despertó completamente sola, en una sala que, dedujo, era de un hospital, o mejor dicho, un intento de: una camilla y un par de elementos de medicina precaria no lo eran.
Esperó unos minutos, pensando si hubiese sido mejor quedarse. No. ¿Qué estaba diciendo? No quería quedarse allí, solamente que ahora se sentía tan perdida, asustada, desprotegida. Al cabo de dos o tres minutosentraron dos médicos.
Era fácil notar que no estaban acostumbrados a tratar con su situación; incluso el más viejo de los dos no sabía cómo encararla.

-¿Qué?- preguntó Aymará en un tono agresivo, después de soportar un largo silencio que ninguno quería romper.

La charla siguiente sí que fue inútil. Veinte minutos hablándole sobre números, resultados de análisis, nombres raros, en fin, nada quele importase mucho.
Recién después de ese rato, se les ocurrió preguntarle si tenía algún familiar a quien avisarle para que la vaya a buscar.
Cuando Aymará respondió negativamente, el más joven se apuró a llamar a la policía.
Tarde, pensó.
Parecía que nadie podía realizar bien su trabajo. La policía tardó en llegar porque, según dijeron para justificarse, tenían que encargarse de algunos...