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NUNCA TE METAS CON UN ARQUERO
Domingo 23 de agosto de 2016. En el fútbol argentino se viven días intensos ya que restan sólo siete días para el cierre del libro de pases. Nicolás Trapani, arquerode Excursionistas, decide escaparle a la goleada sufrida ayer ante su clásico rival, Defensores de Belgrano, por 0-6. Trapani no es mal arquero, sólo ha tenido un torneo malo. Los que dicen que tienela cabeza en otro lado mucho no se equivocan. Es que al “uno” se le había comunicado a principio de año que empiece a buscar otro club, ya que la dirigencia había posado sus ojos en el joven arquero de21 años Oreste Dércoli, quien estaba retrasando su firma hasta la última semana del mercado, debido a su convocatoria a la selección sub 23 para participar como segundo arquero de los JuegosOlímpicos en Río de Janeiro. Lamentablemente la selección quedó eliminada en semifinales y Dércoli emprende su viaje de vuelta para concretar su pase. Trapani vacía su locker.
En la histórica derrota ante eldragón de Belgrano, Trapani la tuvo que ir a buscar adentro media docena de veces y sólo en una no se sintió culpable: la última. Sus actuaciones iban de peor a algún nivel peor que el primer peor yya ni su representante tenía ganas de pelearle un puesto en un club de la misma categoría. Pero él conservaba esa paz que sólo lo invadía frente al agua con caña en mano. Es una segunda pasión que traede chico, debido a las pocas cuadras que separaban a su humilde hogar de la laguna de Guaminí, su pueblo de origen. Claro que en estos días no podía escaparse a su ciudad del interior, así que seengañaba comprando carnadas en un comercio cercano a la Costanera y tiraba desde allá arriba.
El día de pesca hoy duró menos. Nicolás llegó con su auto –el que todavía no terminó de pagar-, sacó su setde pesca del baúl y tiró el anzuelo al Río de la Plata dejando viva y brillante sobre el agua la respectiva bolla. La pesca de flote requiere de una concentración que Trapani no brindó. Se perdió...