10 MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS
LA LEY DE DIOS
LECTURA Y PLEGARIA: Deuteronomio (Dt.5, 1-22). La lectura de este fragmento del A.T. nos situará en las circunstancias en que fue promulgada la Ley deDios a Moisés.
INTRODUCCIÓN
Antes de comenzar una reflexión acerca de los Mandamientos de la Ley de Dios, pienso es muy importante tengamos muy en claro el concepto de que estos no son como muchospiensan, como unas amenazas, o como un obstáculo y una intromisión a nuestra libertad, sino mas bien al contrario: son potentes faros que iluminan el oscuro camino de nuestra vida con la única finalidadde que no nos extraviemos por barrancos de tiniebla que conducen a la muerte. ¿Qué buena madre hay que, viendo correr a su hijito hacia un abismo, no le avise del peligro y le muestre el real buencamino de la seguridad, aun que ello comporte necesariamente un empujón corrector que puede causarle dolor?
Debemos, pues, agradecer infinitamente al Señor de nuestras vidas, que haya queridorevelarnos la senda que nos lleva a una realización plena como personas, lo que asegura que la convivencia con los demás no solo sea posible sino gozosa. Y sobre todo nos prepare para la finalidad última denuestro peregrinaje por este mundo: La posesión eterna de la gloria que Dios nos tiene preparada desde que nos eligió para la vida.
Este Decálogo que Moisés explicitó a su pueblo en el desierto, porexpreso mandato de Dios, lo dejó grabado en unas tablillas de arcilla, al estilo de la escritura de aquel tiempo histórico. Ya antes de promulgar este decálogo "oficialmente" y por escrito, todohombre, desde el primero que fue creado, hasta el último que llegará a la existencia, lo lleva grabado en su corazón, cual sello imborrable. Forma parte de su conciencia. Todos conocemos con diáfanacertidumbre lo que es bueno y lo que es malo.
Pero el hombre es absolutamente libre para hacer – dentro lo que es bueno – todo lo que quiera y le apetezca. Es el gran regalo de Dios al hombre después...
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