10 momentos




Taller de Expresión – Cátedra Klein
Trabajo Practico 1: “10 momentos”

1. Año 1994: Mientras hacíamos la tarea de lengua, mi cabeza ya pensaba en otra cosa. No había distracción que valga y no tenía el sentido de la responsabilidad impuesto. Era lunes y más allá de que esos días no son queridos por la mayoría de la gente, era mi día preferido. Ese primer día de semana servía paraenterarnos como había salido cada uno en el torneo de futbol que jugábamos en el club, para hablar de cómo le había ido al “club de nuestros amores, nuestros días eran asi. Todo giraba en torno de la “redonda”. Jugando al poli ladrón en la explanada o jugando al metegol entra, pensábamos todo el tiempo en el futbol. Nuestra pasión.
Se acercaba la una de la tarde, uno de los momentos más esperados dela semana porque era el que terminaba con la jornada estudiantil más larga de la semana. Con Matías, seguíamos hablando de todo lo que “Futbol de Primera” nos había mostrado de la fecha.
A la hora de salida, la corrida por el pasillo que desembocaba en la entrada principal, era un paso hacia lo que tanto anhelaba, mientras mama me esperaba con el falcón celeste listo para llegar rápido a esehogar que uno añora en sus recuerdos. El camino del colegio a casa era largo, pero valía la pena. “La nona” en su afán de consentirme en todo lo que pudiera, con su cadera maltrecha y su rotula “pendiendo de un hilo” caminaba hasta el puesto de diario de la esquina de Quilmes y Chiclana, porque era el día que salía “El Grafico”. En una casa donde el deporte, pero sobre todo el futbol era monedacorriente, la que era considerada la mejor revista del deporte argentino me atrapa páginas tras página. Las crónicas sobre el Independiente campeón, la vuelta de “D10S” tras el doping y el River campeón invicto fueron pilares de una pasión inagotable que creció día a día.

2. Año 1996: Si bien todos comienzan en el deporte más famoso del mundo, los que no contábamos con todas las aptitudes tantofísicas como técnicas debíamos incursionar en otras ramas deportivas. La incursión empezó con el tenis, buenos profesores me enseñaron a pegar de drive y revés a dos manos. Pero madrugar los sábados no es del agrado de un pibe de ocho años. Mi papa, que tanto apoyo me daba llevándome a entrenar, comprándome las herramientas para que pudiera practicar, bajaba los brazos cuando le dije que no queríair a practicar más el deporte de la raqueta. Con mama dábamos vuelta en el club, para ver si alguna actividad de las que se practicaba, pudiese ser de mí agrado. Un día llegamos a la sede social del club, entramos por la puerta de la calle yerbal y preguntamos donde estaba el gimnasio. Subimos la escalera que era amplia hasta llegar al descanso que daba al sector de esgrima, continuamos subiendo,ahora en un espacio más reducido que desembocaba en el lugar gimnasio central. Al encontrarnos con las puertas de reja negra, la timidez que me caracteriza hizo que dudara de entrar allí o no. Mama avasallo ese miedo, metiéndose primero y preguntando quien era el profesor a cargo. Y ahí apareció Francis, mi primer profesor de Básquet. Con su nariz pronunciada, una calvicie galopante pero con unamor por los chicos que le salía de su cuerpo de un metro setenta fue la primera persona que me enseño que nadie en la vida puede hacer algo en la absoluta soledad. Que lo que logramos o queremos lograr, siempre requiere de la ayuda directa o indirecta de otros. Que el trabajo en equipo o colectivo siempre se va a imponer por sobre las individualidades. Y más allá de que Francis nos cuida desdearriba, aquellos que lo quisimos como a un segundo padre ponemos en práctica esa lección de vida, en todos los ámbitos de la nuestra.

3. Año 2000: Las vicisitudes de la vida, pero sobre todo las que atravesaba el país en esos años hicieron que el contexto cambiara de un día para el otro. Lo que antes parecía estabilidad, de a poco cambiaba hacia la incertidumbre. Y ni siquiera las relaciones...