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bola. Una veintena de muchachos hacían cola
para registrar sus nombres en la planilla que
un tipo estaba llenando a un costado de la
cancha. Tras él estaba Boa Morte, lluien en ese
momento me parecióun tipo enfermo. Se veía
flaco, esmirriado, con un pequeño bigotito recortado bajo su nariz y esbozando una sonrisita de hiena esquelética. "Este tipo no mataría
una mosca" , pensé.

Valentino DaSilva, el entrenador del
equipo de Sao Jacinto, nos saludó a todos dán- ,
donos la mano y dio algunas instrucciones.
Debíamos elegir en qué puesto jugaríamos. Él
nos vería un rato y luego iría sugiriendocambios de posición. Antes de que yo me registrara en la ficha y eligiera puesto, Pedro Alves,
mi buen amigo, también apareció por ahí.
sorpresa
dije-, ¿que no ibas
-Yaya
-le
a probarte en Botafogo?fui
él mientras movía la
-Ya
-contestó
cabeza.

-¿Y?

dijeron que me olvidara del fútbol
a la escuela.
tú, qué les dijiste?
-¿Y
el fútbol ofrece revanchas.
-Que
Me pareció una respuesta fantástica.-Me
y me dedicara

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ahora en qué Puesto vas a iugat?
-¿Y
-le pregunté.
él'
arquero
-resPondió
-De
_ ¿De arquero? Debes estar bromeanmira
tlo, un arquero no iuega' un arquero
-le comenté.
él-' si
1omismo lo elegí -dijo
-Por
el gran Pedro
rr¡clie quiere iugar en el arco'
un par de
Alves lo hará -agregóponiéndose
-satios
bajo el arco' tratando
y dando

gt,nnt",

..t" nt.uPut una bola imaginaria'pensado
La verdad es que yó tto lo había
de la bola era
tlc cse mod.o. Para mí, el iuego
rival que este en
Ir¡cer más goles en el arco del
delanteros en
t'l truestro, y eso convertía a los
de ser lasesmáá posibilidades tenían

i,,,lt"

quería
lrcllas del equipo'Y yo, Por suPuesto'
st'r la estrella.
y covoy a ir de d'elantero -le diie'
-Yo
rrí hacia el centro de la cancha'

mlnuComenzó el partido'Los primeros
Todos cotos fueron un desorden completo'
podía tenerla
rrí¿rmos tras la pelota y nadie
La bola no avanzaba
rn¿is de diez segundos'
tras ella sin poder
h¿rcia los arcos y yo corría
de la...