100 Pre T Amare
PRIMERA PARTE:
El muchacho se llamaba Santiago decidió pasar la noche en una iglesia vieja y abandonada. El techo se había deminbado hacia mucho tiempo y un enorme sicómoro había crecido, extendió su abrigo en el suelo y se acostó. Aún estaba oscuro cuando se despertó. Miro hacia arriba y vio que las estrellas brillaban atreves del techo semidestruido.
Hubiera queridodormir un poco más, pensó. Había tenido el mismo sueño que la semana pasada y otra vez se había despertado antes del final, se levantó y tomo un trago y empezó a despertar a las ovejas, llamando a cada cual por su nombre. Siempre había creído que las ovejas eran capaces de entender lo que él les decía. En los últimos días, sin embargo, el asunto que le preocupaba no había sido más que uno: la hijadel comerciante que vivía en la ciudad a. El comerciante era dueño de la tienda de tejidos y le gustaba presenciar el esquileo para evitar falsificaciones. Necesito vender ovejas le dijo el muchacho, la tienda del hombre estaba llena y pidió que esperase, el muchacho se sentó en la cerca del frente y saco su libro de su mochila.
No sabía que los pastores fueran capaces de leer libros dijo una vozfemenina a su lado. Era una muchacha típica de la región de Andalucía, con sus cabellos negros y lisos. Es por que las ovejas enseñan más que los libros respondió el muchacho. Se quedaron conversando durante dos horas. Ella le hablo que la vida en la aldea cada día era igual que el anterior. El pastor le hablo de los campos de Andalucía -¿Cómo aprendiste a leer?
Como todos yendo a la escuela ¿ysi sabes leer, porque eres sólo un pastor?-dio una disculpa para no responder aquella pregunta. El muchacho comenzó a desear que aquel día que no se acabase, que el padre de la joven siguiera ocupado. Se dio cuenta que estaba sintiendo algo que nunca antes había sentido: pero el comerciante finalmente llegó y le mandó esquilar cuatro ovejas le pagó y le pidió que volviera al año siguiente.
Ahorafaltaban cuatro cuatro días se sentía inseguro tal vez la chica ya lo hubiera olvidado por allí, pasaban muchos pastores. No importa dijo a sus ovejas yo también conozco otras chicas en otras ciudades. El día comenzó y el pastor colocó a las ovejas en dirección del sol. Ellas nunca necesitan tomar una decisión, porque confían en mí y se olvidaron de confiar en su propio instinto, solo porque lesllevo hasta el agua y la comida. El mucho comenzó a extrañarse quizá la iglesia, con aquel sicomoro estuviese embrujado, tuvo el mismo sueño por segunda vez. Era hora en que toda España dormía en verano. El calor se prolongaba hasta la noche y durante todo ese tiempo tenía que cargar su abrigo. El abrigo tenía una finalidad y el muchacho también. En dos años de recorrido por las planicies deAndalucía estaba pensando en explicarle a la chica por que un simple pastor sabía leer: había estado los dieciséis años en un seminario sus padres querían que el fuese cura y estudió latín, español y teología. Pero desde niño soñaba con conocer el mundo.
Una tarde al visitar a su familia tomó coraje y le dijo a su padre que no quería ser cura, quería viajar. Hombres de todo el mundo ya pasaron por laaldea dijo su padre-. Vienen en busca de cosas nuevas, pero continúan siendo las mismas personas. Quiero conocer a las mujeres y las tierras de donde ellos vinieron. El padre no dijo nada más. Al día siguiente le dio una bolsa con tres monedas de oro españolas y lo bendijo. El muchacho recordó la conversación con su padre y se sintió alegre, lo más importante en su vida era viajar.
Miró al cieloy calculó que llegaría a tarifa antes de la hora del almuerzo. Allí podría cambiar su libro, cenar la bota de vino y afeitarse, cortarse el pelo; tenía que estar bien para el encuentro con la chica, reflexionó mientras miraba el cielo acababa de acordarse que en tarifa vivía una vieja capaz de interpretar los sueños. Fue en busca de ella, la vieja condujo al muchacho hasta un cuarto y dentro...
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