11.1. La crisis de 1808. la guerra de la independencia y los comienzos de la revolución liberal.

11.1. La crisis de 1808. La Guerra de la Independencia y los comienzos de la revolución liberal.

Carlos IV , hijo de Carlos III, sucedió a su padre a la edad de 40 años, estaba casado con su prima María Luisa de Parma. Recién ascendido al trono, Carlos IV (1788-1808) intentó llevar a cabo en el plano nacional una política reformadora como su padre Carlos III y en el ámbito internacional unareedición de la neutralidad del reinado de su tío Fernando VI. Sin embargo, el inicio de la revolución francesa en 1789 llevó a su primer ministro Floridablanca, a intentar evitar cualquier “contagio” revolucionario procedente de Francia. Un férreo control en las aduanas y una estricta censura fueron los medios utilizados para aislar a nuestro país del tumulto francés. Este hecho brindó a losenemigos personales y políticos de Floridablanca una excelente oportunidad para derribarle. En 1792 le sucedía en el gobierno el conde de Aranda, pero los acontecimientos del proceso revolucionario francés hicieron fracasar su política de transigencia. Pronto, a finales de 1792, fue sustituido por Manuel de Godoy, un joven guardia de Corps ascendió al cargo de primer ministro, recién nombrado duque deAlcudia, debía su éxito a ser más que probablemente amante de la reina Maria Luisa de Parma. Pese a ganarse la animadversión de amplios sectores de la corte demostró tener cierto talento político y una capacidad de trabajo considerable.
La ejecución de Luis XVI en enero de 1793 provocó la ruptura de la tradicional alianza con Francia. España se unió a la Primera coalición y participó en ladenominada Guerra de los Pirineos (1793-1795). Pese al buen comienzo el resultado fue desastroso y España tuvo que firmar la Paz de Basilea, perdiendo Santo Domingo y una serie de acuerdos comerciales favorables a Francia. Pese al desprestigio militar, Godoy fue recompensado con el título de Príncipe de la Paz. Simultáneamente, las agresiones de Gran Bretaña contra nuestras colonias americanas llevaron aGodoy a restablecer la tradicional política de amistad con Francia. Esta alianza se selló en el Tratado de San Ildefonso, firmado en 1796. Desde 1796 hasta 1808 Godoy se convierte en un vasallo de Francia, a la que España presta ayuda con hombres, barcos y dinero en sus guerras contra Gran Bretaña. Las consecuencias pronto se hicieron notar: la victoria sobre Portugal, fiel aliada de Inglaterra,en 1801 en la “Guerra de las Naranjas" y la consiguiente anexión española de Olivenza, no sirvió para compensar la catástrofe naval de la armada franco-española frente al almirante inglés Nelson en Trafalgar en 1805. Napoleón tuvo que establecer el Bloqueo Continental contra Inglaterra en 1806, al que se sumaría Rusia por el acuerdo de Tilsit de 1807, y Napoleón consigue que España firme elTratado de Fontainebleau, por el cual se comprometía a enviar tropas para la expedición contra los portugueses, quedando Portugal dividido en tres zonas de las cuales le correspondía a Godoy la del sur, con soberanía hereditaria y título de Príncipe de los Algarves.
Conforme a lo estipulado, en febrero de 1808 entran las tropas francesas, al mando del general Murat (cuñado del Emperador y Gran Duquede Berg), en España para marchar sobre Lisboa, pero en realidad no fue sino un pretexto, pues las tropas francesas comenzaron a ocupar toda la Península. La presencia de soldados franceses en territorio español aumentó la oposición hacia Godoy, ya criticada en los medios influyentes del país debido a la derrota naval de Trafalgar que había desbaratado el poder marítimo español, la crisis económicaconcretada en el enorme déficit del Estado y en la drástica disminución del comercio con América. Se enfrentaba con los sectores más tradicionales por su política reformista y entreguista hacia Napoleón. Este descontento cristalizó en la formación de un grupo de oposición en torno al Príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII, que rápidamente se puso a laborar para acabar con el gobierno de...