12 De Octubre Del 2015

12 de octubre del 2015
Lunas grandes con vista al mar. Parecía un aeropuerto, aunque no lo era. Para embarcar a un crucero, hay que pasar por seguridad, check-in y más formalidades que pensé que solo existían en aeropuertos. Mi mama está nerviosa como siempre y hasta deja un poco de sudor en los pasaportes. Está emocionada. Mis amigas y yo hemos estado esperando este viaje desde hace casi 10meses, escogimos irnos a un crucero todas juntas por nuestra decimoquinto cumpleaños y después de mucho esfuerzo, henos aquí, cada una con nuestra mamá y abordando uno de los cruceros más lujosos del mundo. Al fin pasamos todo y entramos al enorme barco. Eran las dos de la tarde, así que mientras esperamos que las maletas lleguen a nuestras habitaciones, vamos al comedor todas juntas. Nuestro grupode 12 se divide en dos mesas: las 6 mamás en una, y nosotras en otra. Estoy encantada, el comedor principal tiene ventanas que te dejan ver todo el puerto de Orlando y con una sola mirada alrededor ya vi al menos 10 nacionalidades diferentes. Es impresionante la diversidad de personas que se encuentran en viajes así. He estado asombrada observando, como la persona detallista que soy, unos 2 minutospero cuando vuelvo a ver la mesa, cada una de mis amigas tiene al menos 2 platos con toda la comida que alguien se podría imaginar. ¿Qué más se podría esperar de 5 adolescentes en un buffet?

Sol y bebidas frías. El crucero ha zarpado hace dos horas aproximadamente y nosotras estamos tiradas tomando sol después de haber probado la piscina y los jacuzzis. Como adolescentes que somos, comenzamos abuscar a chicos atractivos, pero la mayoría son pequeños. Llego, chorreando por el agua, al cuarto que, por siete días, compartiríamos mi mejor amiga, nuestras mamás y yo, felizmente las maletas ya llegaron y me puedo poner ropa cómoda pero sobretodo seca. No hay nada más hermoso que ver el atardecer en un crucero.
Como la persona organizada que soy, y la menos demorona de todas, fui a recorrerel crucero por diez minutos mientras que ellas terminaban de cambiarse. Al salir del cuarto tenía que caminar un largo pasadizo para llegar a los ascensores, y de ahí se veía un lugar al que le llamaban la calle principal, conectaba todo el barco y desde el balcón que había en el piso 6 se veía todo. Fui a un mini-puesto donde un animador me pregunto mi edad, vale la pena decir que lo hizo eninglés y quede un poco confundida, luego entendí y agradecí que mi hermana insistiera tanto en que estudiara ese dichoso idioma, me dio un folleto en el que habían actividades para personas entre 15 y 17 años, nuevamente mire arriba y agradecí al fin tener 15. Nos juntamos las doce y bajamos al comedor, que estaba en el piso 4, nuestra mesa era larga y un poco más elegante ya que eran las cenas denoche. Les conté a mis amigas que en el folleto había visto que había una fiesta de bienvenida para adolescentes y acordamos en comer, ir a las habitaciones, lavarnos los dientes e ir. La mala suerte no me deja en paz ni en medio del Caribe. Esperando a que terminen de arreglarse me quede dormida y para cuando me despertaron ya eran las 12, les pregunte si habían ido a la fiesta y me dijeron que nohabían encontrado ninguna. Fuimos a pasear un rato y después a dormir. No me imaginaba para nada lo que pasarían en los siguientes seis días.









13 de octubre del 2015
El segundo día lo pasamos en altamar, ya que no llegaríamos al primer destino hasta el día siguiente. Aunque trate de dormir hasta tarde no pude, nos despertamos y fuimos todas a desayunar, en la mesa del buffet había unainfinidad de opciones americanas para desayunar. Lo primero que decidimos hacer fue ir a uno de los jacuzzis, donde nos encontramos con tres hombres de aproximadamente 22 años, de tez muy oscura y rasgos africanos. Nos preguntaron nuestros nombres y respondimos, las seis nos reíamos de que estos adultos jóvenes pensaban que teníamos 19 años y nosotras solo asentíamos conteniendo las carcajadas....