123 Sofistas
Los sofistas tienen un afánprofesional por adoctrinar y modelar el alma de los jovenes. Sócrates siente horror ante la caza del alma: el alma, es algo que no confiaría ni a mi padre, ni mi a mi hermano ni a ninguno de mis amigos.[Ver Protágoras 316a-b]
El sofista cultiva un arte de apariencia y es un forjador de imágenes [Ver Sofista 239 d] y está dotado de una ciencia opinable y no verdadera. Sócrates que ambiciona labúsqueda de la verdad pura, sintió el vértigo de que pudiera triunfar una habilidad consistente en hacer parecer lo bueno malo y viceversa, con lo que la verdad sería una mera cuestión de utilidad, llevandoa que las mismas leyes de la ciudad se hicieran cosa de conveniencia y no de justicia. Por todo ello, Sócrates busca la liberación de esta frivolidad acudiendo a la dialéctica: más vale lograr poco,pero bueno que mucho pero equivocándose.
Frente a la retorica y la oratoria de los sofistas,[Ver Protágoras 334c-d; Fedro 267a-c;] Sócrates aguza su dialéctica. Según Sócrates, la retórica deja lacerteza reducida a mera probabilidad y subjetivismo, y éste no hace al hombre más sabio que un renacuajo. [Ver Teeteto 161d]
Los sofistas mantienen una actitud práctica radicalmente distinta a laactitud teórica mantenida por Sócrates. La actitud practicista de los sofistas representaba un desdén sobre todo lo puramente teórica referido al orden humano o divino.Y es que los sofistas, según Sócrates,llenaban a la gente de dudas sobre las leyes y la religión de su ciudad. Ante tal orientación, Sócrates concentró toda su atención no en problemas de tipo práctico, sino en el intento de averigüar...
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