1231

En el texto: Identidad cultural profesional del docente Mariano Herrera comienza planteándose si la docencia debiese ser considerada como una identidad o un status profesional, para ejemplificar talposición el autor contextualiza su postulado ,afirmando que en Venezuela se consideraba profesión docente, como una carrera y una profesión que designaba entre sus practicantes una posiciónsocioeconómica de alto status dado a que el “maestro de pueblo” llegó a ser una figura muy respetada y distinguida; la decadencia de tal visión se debe hoy en día, no hay aspirantes a tal profesión.Seguidamente, propone que la identidad profesional del docente está condicionada por dos elementos aparentemente contradictorios que son; La tradición, la historia, la utopía y proyectos.
En relación conel primer concepto nombrado, el autor dice que la tradición y la historia de un país, el acervo cultural de mismo es constituido por las manifestaciones propia de una nación, cabe recordar en laconstrucción de un país intervienen, las fuerzas sociales y el poder desigual que han tenido distintos sectores en especial las hegemonías de los países de primer mundo y clases sociales, por tanto laapropiación de costumbre y la adopción de ideologías de aquello con lo cual nos identificamos que ser puede convertir en gran parte en el corpus de una identidad.

Para el autor la escuela está ligadoa dos aspectos, el primero de estos son la modernización y la democracia, afirmando que ninguno se tomó en serio el problema del “origen cultural” en la educación, sin embargo basan todo el sistemaeducativo en un modelo eurocéntrico en el cual el docente se figura como un agente que genera el cambio y su misión es garantizar la evolución del analfabetismo a la sociedad letrada.
Estos dosproyectos antes nombrados requieren de un sentido de identidad de la población y cierta cohesión social, por lo cual la función más importante de la escuela es el de la socialización.
Teniendo en cuenta...