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Si se acepta el enfoque costructivista o al menos los lineamientos de la reforma, necesariamente hay que entender el proceso evaluativo debe ser revisado integralmente. Lamentablemente este componente crucial del currículo ha evolucionado lentamente en los últimos cuarenta años. Históricamente este proceso ha sufrido una grave distorsión al punto que la mayoríade las veces el docente se refiere a la calificación o medición de contenidos como si estuviera evaluando, en circunstancia que perfectamente se puede evaluar sin calificar. Esta practica generalizada conlleva consecuencias negativas múltiples que obligará a un esfuerzo intelectual y profesional significativo por parte de los docentes para encuadrarse en los desafíos que introduce la reforma enel ámbito evaluativo.
Algunas de estas distorsiones mas graves serian:
• Entender la evaluación como el proceso: pasar materia – aplicar un reactivo (prueba)- poner las notas en el libro de clases.
Esta práctica es agravada con una carga, natural, de inserteza y subjetividad raramente sujetas a crítica o intenciones de control para evitar sesgos de injusticia.
Puntualmente, podríamosanalizar prácticas frecuentes en cuanto a resultados. Supongamos un escenario exagerado en que la enseñanza fue llevada a cabo en forma azarosa, donde no hubo conducción del proceso de aprendizaje-enseñanza, entonces los resultados estadísticamente, deberían corresponder, necesariamente a valores muy próximos a la curva normal normal de probabilidades(“ Campanas de Gauss”),en otras palabrasno Más del 18% de los alumnos deberían fracasar bajo estas condiciones negativas extremas; es decir en un curso de 40 alumnos, máximo 7 alumnos deberían reprobar si no hubo una conducción adecuada del proceso.
• Considerar la calificación o medición de contenidos como un fin, en sí mismo. Esta práctica ha generado una distorsión tan grande que muchos educandos no “estudian” si no hay unanota de por medio. Como contra partida, los docentes para promover situaciones de “estudio” fijan un gran número de controles calificados.
• Las pruebas tradicionales están centradas, principalmente, en capacidades cognitas y por ende evalúan conocimiento mecánico.
• Pero quizás el punto más álgido y difícil de neutralizar, es la posibilidad de disminuir el alto poder que le otorga laheteroevaluación al profesor vía, calificación.
En resumen, el concepto evaluación debe ser incorporado a las prácticas docentes en un sentido más amplio, de modo que asuma un cariz esencialmente educativo a fin de favorecer la formación integral de los educandos y como consecuencia reducir su sobredimensionada función de control en detrimento de la evolución un proceso evaluativo de claraconnotación formativa.
A continuación se plantean algunos de los desafíos que ineludiblemente deben asumir los profesores para estar en “sintonía” con los postulados de la reforma.
a) La actividad evaluativa debe ser para el docente una búsqueda y reflexión permanente acerca de su desempeño identificando sus fortalezas y debilidades como consecuencia de la mediación entre los aprendizajes y susalumnos. Entender que los controles de final de unidad o actividad curricular constituye un eslabón más de la cadena evaluativa, no debiendo descansar todo el peso de este proceso en instancias de este tipo.
b) Instaurar el principio de la cooperatividad de la evaluación, permitiendo la incorporación de los estudiantes en el proceso evaluativo, principalmente en los aprendizajes vinculados a lasactitudes, a través de actividades de autoevaluación y co-evaluación, lo que favorecerá la propia valoración de fortalezas y debilidades del educando.
Evidentemente, esta posibilidad potenciará las capacidades de la critica y autocrítica de los alumnos y tendrá repercusión en la dimensión afectiva (honestidad, lealtad, responsabilidad, etc…).
Por otra parte se debe tener presente que las...
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