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Carolina Galindo Hernández – Colombia Universidad del Rosario Una lectura del concepto del enemigo desde el conflicto armado colombiano

Introducción Una de las preguntas más importantes que constituyen la reflexión sobre el conflicto armado colombiano en los últimos años es el interrogante sobre los procesos “post conflicto”. En este sentido, podemos afirmar que el problema de lareconciliación entre diferentes sectores de la sociedad colombiana que desde hace más de treinta años desarrollan una guerra sin cuartel, constituye uno de los aspectos más problemáticos de estos procesos. Sin embargo, es imposible diseñar cualquier escenario a futuro sin tener en cuenta las consideraciones “morales” generadas por los diferentes actores a lo largo de esta confrontación y que incidiránsignificativamente en la reconstrucción del tejido social una vez se haya planteado una solución a tal conflicto, bien sea por la vía armada o, en el mejor de los casos, por la vía de un diálogo en el que se establezcan las condiciones sobre responsabilidades históricas, reparación y nueva organización del Contrato Social en Colombia. Pese a la reiterada denuncia de un “sobrediagnóstico” del conflictoarmado colombiano por parte de algunos círculos académicos y políticos, es importante retornar a un examen de este conflicto desde la perspectiva de la Filosofía Política, en tanto sus consideraciones pretenden ir más allá de los análisis tradicionales de las Ciencias Sociales al indagar sobre el concepto que los actores armados tienen sobre el “otro”, sobre el “enemigo” (llámese este paramilitarismo,establecimiento, subversión ó terrorismo) en términos morales y, por qué no decir, “ontológicos”. Para ello apelaré a la reflexión realizada por Carl Schmitt relacionada con una comprensión de lo político basada en la distinción entre amigo y enemigo (I), a través de la cual pretendo hacer un seguimiento a las concepciones que desde los actores armados se han generado sobre esta distinción(especialmente sobre el enemigo) y examinar cuál ha sido su impacto en las transformaciones experimentadas por este conflicto en los últimos años (II). Finalmente, a partir de este seguimiento, se plantearán

las condiciones de posibilidad para la solución de esta confrontación por la vía del diálogo (III). (I) ¿Qué es el enemigo?

La preocupación fundamental del ensayo “El Concepto de loPolítico”1 de Carl Schmitt gravita alrededor de la necesidad de obtener una determinación del concepto de lo político, haciendo especial énfasis en una separación inicial entre lo que se considera como meramente estatal y lo que se considera como político. Schmitt considera que esta tarea no puede comenzar con determinaciones intemporales de la esencia de lo político, sino que tiene que empezar por fijarcriterios, constatar y poner de manifiesto cuáles son las categorías específicamente políticas. Lo político tendrá que hallarse en una serie de distinciones propias últimas a las cuales pueda reconducirse todo cuanto sea acción política en un sentido específico2. Esta tarea propuesta por Schmitt sería desarrollada más ampliamente por el filósofo francés Julien Freund, quien prefiere hablar depresupuestos en vez de criterios en la determinación de una esencia de lo político. Freund definirá a los presupuestos como “las condiciones universales de una esencia que se distinguen de la condición empírica puramente contingente, que varía con el espacio y con el tiempo”. Los presupuestos permiten distinguir a una esencia de otra y condicionan su autonomía: en el caso de la esencia de lo político, lospresupuestos no indican la política que hay que hacer, sino únicamente que, sea cual sea la política empleada, la actividad concreta no infringe sustancialmente lo que desde siempre y por todas partes la humanidad entiende por política. Donde haya política habrá relaciones fundamentales y permanentes que llamamos presupuestos y puede llamarse política a la actividad que ellos condicionan3....