13 casos misteriosos
Estos cuentos son para que te transformes en detective. Si
lees con atenciÓn y te fijas en los detalles, podrás enconfr(/1' la
pista que te llevará a descubrir al ClAlpable. Si no logras dilucidar
el enigma, ayúdate con un espejo: en páginas 105 - 117, las
soluciones están dadas, pero... al revés.
También te invitamos a resolver los crucigramas de cada
caso: muchas de susdefiniciones -las que están con letra dife
rente- tienen relación directa con el cuento que les corresponde.
Las soluciones de estos juegos aparecen, asimismo, en las pági
nas mencionadas.
Te desafiamos a solucionar los trece misterios de este libro,
con igual sagacidad que el inspector Soto, personaje presente en
algunos de estos cuentos. Y no olvides: la observación es la
cualidadindispensable para un buen detective.
Las autoras
IN DICE
El caso de las libretas de notas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1
El caso de las perlas grises
9
El caso del regalo de cumpleaños
19
El caso del atraco al Banco Muchosmiles . . . . . . . . . . . .
25
El caso del zafiro de doña Sara
33
El caso de las secretarias quejumbrosas. . .. . .. . . . . . .
41
El caso dc 1a moto embarrada
49
El caso dd joyero angustiado
..................
57
El caso del secuestro del arquero
65
El caso del ladrón con máscara
73
El caso del gato perdido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
79
El caso de la estatua Mujer Sentada Pensando. . . . . . . .
89
El caso de la pagoda demarfil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
95
Soluciones ..... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 105
EL CASO DE LAS LIBRETAS DE NOTAS
i
El tercero medio A del colegio Buenaventu
ra era un curso bastante revoltoso. Ese vier
nes entregaban las notas del trimestre, y la
señorita Leonor dejó el alto de libretas blan
casen una esquina de su escritoriu. La lola
lidad de los veinticuatro alumnos fijó sus ojos muy abiertos
en ellas: el panorama que presagiaban esas libretas no era
muy alentador.
- Tengo rojo en matemáticas -SUSUITÓ la gorda Marcela.
- y yo en química -cuchicheó Andrés, pálido por encima
de sus pecas.
-¡Adiós, fiesta' -suspiró Catalina, soplando con desáni
mo suchasquilla.
-i Silencio! -interrumpió la scñori ta Leonor-. Qu iero de
cirles que en general el rendimiento del curso durante este
trimestre ha sido pésimo, y las notas, muy malas ... Repartiré
las libretas durante la última bora de clases, y tendrán que
traerlas firmadas el lunes, sin falta.
La profesora, luego de sentarse en su silla, llamó a Mauri
cio al pizarrón. El muchacho, quetenía fama de m8tco, co
menzó a resolver una complicada ecuación, y 18 clase siguió
len ta y pesada.
Media hora después una campanilla animó levemente
las sonrisas en los rostros: todos gum-daron sus libros y salie
ron a recreo.
-¿Cómo convencer a la pro[e para que no nos entregue
las notas hasta el lunes? -preguntó Marccla, sin ánimo ni
para q:omer su emparedado dequeso.
3
EL CASO DE LAS LIBRETAS DE NOTAS
TRECE CASOS MISTERIOSOS
¡SlIl:¡ias l -le contestó la lánguida Constanza.
Fs que el asunto es grave: ¡nos quedaremos sin fiesta,
¿No te das cuenta?
-¡Claro que me doy cuenta! ¿Por qué crees que estoy tan
deprimida? -El gesto de Constanza era de absoluto desalien
lo. Se afirmó en la vieja palmera, en una pose de actriz
dramática.
En esemomento se acercó Mauricio.
-Al paso que van mis porras compañeras -dijo-, tendré
que bailar solo en la fiesta si entregan hoy las libretas ...
-¡El genio Mauricio! ¡Nunca pierde la oportunidad de
hablar de sus maravillosos sietes! -comentó Marcela, dándo
le la espalda.
-No sean tontas, nenas, si lo único que quiero es que
todos vayamos a la fiesta.
-Nosotros también queremos. ¿Qué...
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