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Hacia la redefinición
de las regiones
geopolíticas en México:
el caso de Occidente
El presente ensayo discurre sobre los criterios que se han utilizado en México para
realizar los procesos político-electorales. El autor nos propone una metodología
definida para interpretar este fenómeno a la luz de la geopolítica y la geografía
electoral como principales variables. Finalmente, un énfasis especialen la región
occidente del país se abre como punto de fuga para penetrar en propuestas
necesarias, concretas y novedosas de reorganización electoral para los niveles
nacional y regional del país que señalan, especialmente, alternativas al problema
de la representación.

P ABLO V ARGAS G ONZÁLEZ *

I
*Doctorante del
Programa de Doctorado
en Ciencias Sociales de la
UdeG/CIESAS

ntroducción
Loscambios ocurridos en los últimos catorce años
en México, que formaban parte de proceso de globalización mundial, han generado profundas
transformaciones que repercutieron en la reorganización del territorio (Ramírez, 1993; Hiernaux
y Lindon, 1991). Sin embargo, tales cambios no se
han reflejado con toda su magnitud en el ámbito
político, particularmente en lo que se refiere a la
delimitación de lasunidades territoriales que sirven de base a la instrumentación de los procesos
político-electorales, locales y federales.
Este trabajo tiene como propósito principal discutir los criterios que se han utilizado para deliEspiral, Estudios sobre Estado y Sociedad

Vol. II. No. 4

Sept./Dic. de 1995

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mitar las demarcaciones electorales a un nivel mayor que lacircunscripción electoral; se puede considerar como meso-región nacional ya que integra a entidades federativas. También propone
algunas consideraciones para instrumentar estas delimitaciones con
el fin de que tengan un sustento multidimiensional.
Hasta la fecha el criterio principal para delimitar la geografía
política (el número y tamaño de los distritos), ha sido el poblacional
lo cual resulta desfasadofrente a una realidad cambiante en términos de correlación de fuerzas políticas y representatividad electoral, ya que no se consideran aspectos que serían indispensables
tales como la presencia e influencia de las organizaciones políticas,
y aspectos histórico-geográficos que dan soporte e identidad al comportamiento electoral.
La discusión se aborda en dos planos: en el ámbito regional-nacional yen el de región-entidad federativa. En este último se seleccionó al estado de Jalisco pues, además de ser sede circunscripcional,
se ha desarrollado como centro económico, político y cultural de
una amplia región del occidente de México y, por otra parte, presenta características político-electorales que lo hacen un caso ejemplar, dada la existencia de fuerzas regionales, la evolución delcomportamiento electoral y las modalidades de la configuración regional.
La propuesta que se presenta al final sugiere implicar no sólo a
las demarcaciones regional-nacionales sino también a las que se
realizan en cada una de las entidades federativas del país. En cada
estado las divisiones distritales presentan las mismas características que la demilitación circunscripcional, esto es, no haycorrespondencia alguna entre distritos político-electorales con regiones
geopolíticas históricamente estructuradas.
A nivel estatal es posible encontrar especificidades que resaltan
las relaciones de homogeneidad y/o integración regional y que permiten un mejor planteamiento de criterios de regionalización y
formulación de distritos. Aquí es donde resaltan los estudios regionales que tratan los momentos deruptura y continuidad de la sociedad regional (Alonso y García, 1990), y que permiten relacionar
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la dinámica sociopolítica con las divisiones distritales. Por lo anterior se hace necesario elaborar una metodología de análisis para
cada nivel y alcance territorial.

Territorio y política: enfoques metodológicos
En el análisis de la...