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QUÓRUM Y MAYORÍAS EN LAS SOCIEDADES DE CAPITAL.
A PROPÓSITO DEL ARTÍCULO 11.BIS.2
DE LA LEY DE ARBITRAJE

MANUEL OLIVENCIA RUIZ
Publicado en Liber Amicorum Juan Luis Iglesias
Thomson-Reuters, 2014; pp. 799-817.

I. INTRODUCCION: EL PRINCIPIO MAYORITARIO

El principio de mayoría se ha erigido en uno de los configuradores de los tipos de
sociedades de capital y, por tanto, en un límite a laautonomía de la voluntad en la
redacción de los estatutos sociales (art. 28 LSC).

En su antológica obra Nuevos hechos, nuevo Derecho de la sociedad anónima 1, el
maestro JOAQUÍN GARRIGUES señalaba que la sociedad anónima, cuando se
independiza del Estado y se configura como persona jurídica privada, adopta, sin
embargo, “la fisonomía de un pequeño Estado”, sobre el modelo democrático del siglo
XIX, sedota de una constitución (los estatutos), de órganos primario (junta general de
accionistas, “soberano”, como el Parlamento) y secundario (Consejo de administración,
equivalente al Gobierno) y de un sistema de deliberaciones y de adopción de acuerdos
sociales que recuerda al procedimiento parlamentario del Estado constitucional (“régimen
de mayoría”). Veía GARRIGUES en nuestro C. de c. de 1885 laexpresión de esta
tendencia “democrática y liberal”.

Hay en la sociedad capitalista más “plutocracia” que democracia, en cuanto que la
condición de socio se adquiere por la aportación económica y se mide más por lo que se
aporta que por lo que se es, a diferencia de las sociedades personalistas. El derecho de
voto se confiere al accionista en la medida de su participación en el capital.

Pero elprincipio de mayoría no es una regla única, sino que se estructura en
distintas fórmulas aritméticas de computar los votos y determinar cuándo se alcanza esa
mayoría en el órgano colegiado; en definitiva, depende de la norma jurídica que la exija
en grado determinado. Por eso, se habla de mayorías simples, relativas, cualificadas,
reforzadas, que oscilan en una diversidad, según el tipo desociedad, las diversas clases de
acuerdos e incluso las distintas convocatorias de un mismo órgano.

Hay también mayorías legales y estatutarias, porque las exigencias de la ley
pueden ser reforzadas en los estatutos, no disminuidas, en el ámbito de la autonomía de la
voluntad.

La existencia de mayoría resulta, en definitiva, de la aplicación de la regla
aritmética que establezca la disposición legal oestatutaria de aplicación al caso concreto.
1

Madrid, 1933, reproducida en Hacia un nuevo Derecho Mercantil, Madrid, 1971, pp. 17-96. V. también
GARRIGUES, J., Tratado de Derecho Mercantil, I-2º, Madrid, 1947, p. 623.

2

En la vida de las sociedades, como en la política, la mayoría se computa en virtud de una
operación matemática, lo que relativiza el principio general al traducirlo en cadacaso a
los términos de la norma jurídica. La democracia se mide en virtud de la regla de
cómputo, lo que determina que lo que es “democrático” en un sistema no lo sea en otro. Y
esa variante no es solo entre distintos Derechos nacionales, sino que puede darse en el
tiempo dentro del mismo ordenamiento jurídico, o simultáneamente en función del tipo
social o del órgano a que ha de ser aplicada lanorma. Veremos cómo el mismo principio
de mayoría cambia de reglas en nuestro Derecho no sólo en su evolución temporal, sino
conforme a la diversa tipología de las figuras de sociedades, las clases de acuerdos y la
convocatoria del órgano deliberante.

Además, el cómputo de la mayoría depende de un dato previo: que el órgano
colegiado que haya de adoptar los acuerdos por mayoría de votos estéválidamente
constituido por la concurrencia de personas y de capital, o solo de éste, en el po rcentaje
que exijan la ley o refuercen los estatutos como mínimo para el funcionamiento de ese
órgano (quórum).

El DRAE, en una segunda acepción no muy ortodoxa jurídicamente, otorga a la
voz quórum el significado de “proporción de votos favorables para que haya acuerdo”;
pero eso ya no es quórum sino mayoría...