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Páginas: 4 (972 palabras) Publicado: 6 de mayo de 2014
Érase una vez un rey que ofreció una gran recompensa al artista que hiciera el mejor cuadro sobre la paz.
Muchos artistas lo intentaron.
El rey estudió todos los cuadros. Sólo había dos que legustaron de verdad. Y tenía que elegir uno.
Uno de los cuadros representaba un lago tranquilo. El lago era un espejo perfecto en el que se miraban las gigantescas montañas de alrededor y encima un cieloazul con nubes blandas y blancas.
Era el cuadro perfecto de la paz.
El otro cuadro tenía también montañas, pero éstas eran puntiagudas y desnudas.
El cielo iracundo diluviaba y lanzaba rayosletales. A un lado de la montaña caía una cascada espumante nada pacífica.
Cuando el rey observó el cuadro vio detrás de la cascada una planta diminuta que crecía en la hendidura de la roca. En la plantaun pájaro había construido su nido. Allí, en medio de las aguas furiosas y turbulentas, estaba acurrucada la madre del pájaro en su nido en una paz perfecta.
¿Qué cuadro ganó el premio?
El reyeligió el segundo. ¿Por qué?
Porque la paz no significa estar en un lugar donde no hay ruidos ni problemas ni duros trabajos. Paz es vivir en medio de todas esas turbulencias y sin embargo tener tranquiloel corazón.
 
 
la esperanza
En un pequeño pueblo vivía un anciano con su hijo de 17 años. Un día, el único caballo blanco con que trabajaba saltó la reja y se fue con varios caballos salvajes.La gente del pueblo murmuraba: ¡que desgracia la suya, don Cipriano! Y el tranquilo, contestaba: "quizás una desgracia o quizás una bendición".

Días después, el caballo blanco volvió junto a unhermoso caballo salvaje,y la gente saludaba al anciano diciéndole: "¡que bendición!", a lo que don Cipriano replicaba: "quizás una desgracia o quizás una bendición".
A los pocos días, el hijoadolescente, mientras montaba el caballo salvaje para domarlo, fue derribado y se fracturó una pierna, a raíz de lo cual empezó a cojear, y la gente le decía al anciano: ¡qué desgracia la suya, buen...
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