1942 Docente Hector Sabato Su Experiencia En La Patagonia

Héctor Sabato (docente): Experiencia en la Patagonia 1 (grabación de 1999)
Llegué a la Patagonia… en el año… fines del 42, primeros días del 43, empecé a ejercer como
maestro, en la Escuela 17 de Ingeniero Jacobacci. En aquella época era la crisis, el coletazo de
la crisis del año 30 en Buenos Aires, una situación muy complicada, hacía falta trabajo, una
situación muy dura; esta generación nosabe lo que es… lo que es todavía una crisis tan
fuerte. Porque acá la crisis ha llegado a preocupar a un grupo de gente, o a un sector, a eso
que llamamos bolsones de pobreza… en aquella época era más generalizada, además, no
había una clase media como la que después se formó en la Argentina. Es decir que para
conseguir un puesto de maestro, que cobraba 193 pesos con veinte había que venirse a laPatagonia, o había que irse al norte, o a cualquier lado. En aquella época, Río Negro era
territorio nacional. Para los que son nacidos y criados acá y tienen algunos años, saben que
dependíamos del gobierno central, ni siquiera votábamos. Solamente se elegían las
comisiones vecinales, pero no el gobernador, no había diputados, no había legislatura,
etcétera.
En Ingeniero Jacobacci estuve dos años,dos años de una experiencia muy linda, hay que
pensar lo que era Jacobacci en aquella época, pero me encontré con algo que es lo que tiene
más valor y que es la calidez de la gente. Además, el maestro en aquel momento era una
personalidad. El maestro era una cosa respetada. Creo que el respeto uno se lo gana; no yo,
sino todos los maestros trabajábamos y nos brindábamos a la sociedad, o a lacomunidad de la
que formábamos parte. Nuestra tarea no terminaba a las cuatro horas de clase. Era muy duro;
muy duro el trabajo, porque era de alfabetización, de educación y hasta podríamos decir de
colonización. La escuela es una formadora de hábitos, nosotros, por ejemplo, los chicos en
Jacobacci, me acuerdo de chicos que les enseñábamos a bañar. Que lo habían bañado el día
que nació, después nohabían tenido más. Entonces los maestros, es normal, tuvimos sarna,
tuvimos piojos y todas estas cosas, enfermedades contagiosas así, del tipo piel, o de bichos,
producto de… bueno, una situación bastante comprometida.
Y ahí en Jacobacci, que era Nueva York –salvando las distancias– porque había colegas míos
que les tocó ir a Cañadón Chileno, Gualjaina al centro, metidos ahí adentro, en el camino queva para Roca, en fin. Maestros que estaban… que venían a Jacobacci a caballo los días
sábados (porque se daba clase los sábados también), los sábados a la tarde para ver un poco de
civilización. Jacobacci en aquella época tenía cine, tenía teléfono, tenía un hospital, había
hotel, en fin. Era una cosa… había una sociedad formada, un club; un club como Huahuel
Niyeo, que no creo que en Barilochehaya un club todavía como el Huahuel Niyeo, ¿no? O
sea, habrá… aquello no le va en zaga, pero hace muchos años que lo tiene. Y había mucho
trabajo por parte del maestro como le dije de formación, mucha relación con los padres –
mucha relación con los padres–, no hay que olvidar que el chico que está en la campaña,
cuando llega a los 13, 14 años, el chico empieza a trabajar, tiene que ir a la esquila,o llega la
época de verano, trabajábamos con el horario de verano, de septiembre a mayo, es decir que
había problemas. Y había que estar mucho con los padres, mucho con los chicos, en aquella
época no había maestros particulares, y los maestros que dábamos clases particulares no
cobrábamos. No podíamos cobrar. Con esto no quiero, y quiero aclarar bien, no quiero

justificar a los maestros quecobran, en aquella época (que eran otros tiempos), no se
acostumbraba. Formaba parte de lo que nosotros creíamos que era nuestra obligación. Nuestro
trabajo no terminaba con la campana de la escuela, continuaba. Y ahí estuve dos años, ahí
conocí a la que es mi actual mujer, también maestra, Gina, y ya son 48 años que cumplimos
de casados, ¿no? Es una vida.
Y a los dos años nos trasladaron a la...