1963 Conciencia Y Acto De Ser En El Hombre 1


Conciencia y acto de ser en el hombre*
Análisis psicologico‑metafisico



por Lorenzo DE GUZMÁN.

La conciencia en el hombre se presenta como horizonte entre la infraconciencia o subconciencia y la supraconciencia.

E1 alma humana, horizonte entre el tiempo y la eternidad1, entre lo sensible y lo suprasensible, punto de convergencia de la materia y el espíritu, se encuentra, por una parte,volcada sobre el ser sensible objeto propio de nuestro conocimiento intelectual; mientras que, por otra parte, se halla abierta al mundo suprasensible, con el cual limita (superius) en su calidad de espíritu encarnado.
Dejando ahora de lado lo referente a la infraconciencia o subconciencia, me limitaré a la conciencia y supraconciencia en el hombre, tratando de buscar su radicación ontológica.


I.CONCIENCIA Y SUPRACONCIENCIA EN EL HOMBRE.

1. División analógica de la conciencia.—Ante todo, partiendo de una visión amplia, analógica, de la conciencia, vemos que ésta se dice o predica en general de todo ser cognoscitivo. Por ello es lícito hablar de una conciencia sensitiva y de otra conciencia intelectiva. Aquélla, al nivel de los sentidos internos; ésta, a nivel de la facultad intelectual.Pero la facultad intelectual, a su vez, se encuentra en tres niveles analógicamente diferentes: nivel inferior del espíritu encarnado, de la inteligencia unida al cuerpo y con dependencia instrumental del mismo, en el hombre; nivel del espíritu puro, aunque limitado en su esencia y, por ende, en su operación; finalmente, nivel supremo del espíritu

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puro e infinito, en el cual subsiste comoimagen eterna de sí mismo y de todas las cosas, que de El pueden proceder o han procedido por creación: la ciencia divina, como conocimiento perfecto y siempre actual de la divina Esencia y de todas las posibles imitaciones creadas o creables de la misma, es en el sentido más radical y absoluto cum‑alio‑scientia: Conciencia. En los demás niveles, la conciencia aparece como una participación, más omenos perfecta o imperfecta, según la mayor o menor actualización y limitación de las potencias intelectuales respectivas.
En el hombre se hallan, pues, los dos primeros niveles de la conciencia, el sensitivo y el intelectivo en su grado ínfimo. Correlativamente podríamos hablar de dos niveles de infraconciencia o de subconciencia: sensitiva o intelectiva. La subconciencia intelectiva vendríarepresentada principalmente por las disposiciones mentales, por la capacidad retentiva y combinatoria de nuestra mente y por el influjo en la razón de la afectividad.
Pero sobre todo nos interesa ahora subrayar una doble supraconciencia: sentitiva e intelectiva.

2. Supraconciencia sensitiva en el hombre.—Antes de proseguir es preciso que recordemos un luminoso principio de raigambre neoplatónica.Podríamos expresarlo del modo siguiente: En toda multitud ordenada de seres, según una escala intensiva de perfecciones, lo supremo de cada orden participa en alguna manera de la perfección del orden superior inmediato2 (2).

E1 hambre se halla sometido también a esta ley ~aniversal, que rige el orden del cosmos. Como horixonte de la materia y el espíritu, se encuentra en posición de apertura a lainuuencia de niveles ontológicos superiores.

Así, pues, la conciencia sensitiva humana, por ffU propinquidad a la inteligencia se halla bajo la inuuencia de la misma. Tal inuuencia cons tituye la supraconciencia sensitiva, algunas de cuyas manifefftaciones po. demos concretar del modo siguiente: capacidad de relacionar y de juz. gar claramente de lo singular y contingente, de entender y poner orden enel caos de lo material; en los brutos la capacidad del orden y la pro. porción, incluso en lo singular, es nula y casi nula la facultad de rela. cionar o entender las relaciones. Anadamo~ también el sentido y per cepción de la belleza física; la capacidad creadora artística, en cuanto la sensibilidad estética inuuye y reuuye de la inteligencia práctica; e igualmente la capacidad técnica para el...