1Q84

1Q84, una gran historia en la que las apariencias engañan.

Yuko, mi amiga más cercana en Japón, tal vez da el mejor consejo para leer a Murakami: “Nunca trato de averiguar qué está tratando dedecir. Simplemente disfruto el flujo de sus palabras y las transfiero a la propia película en mi cabeza. ¿Sabes a lo que me refiero?.”
Emily Parker, Newsweek Magazine.

Una joven con todo el aspectode una mujer de negocios, llega a un hotel y llama a la puerta de la habitación de un especialista en inversiones de maquinaria y equipo, en los países de Medio Oriente. Después de decirle quenecesita revisar urgentemente el aire acondicionado, que al parecer tiene una falla, la chica saca de su bolso algo parecido a un pequeño picahielos y pincha la parte inferior del cerebro del hombre, por loque su corazón deja de palpitar como si se apagara una vela. Presiona durante cinco minutos para evitar una hemorragia y que no quede un solo rastro de sangre. Este tipo de muerte, es muy semejante auna muerte natural y a los ojos de un médico cualquiera, pasará por un ataque al corazón.
Así arranca 1Q84, una de las novelas del japonés Haruki Murakami, que es uno de esos autores (uno de los másleídos en el mundo) capaces de hacerte girar como un trompo mientras lo lees, e insertar una idea o concepto en tu mente: lo mismo el sonido de un pájaro, el nombre de una estación televisiva quejamás habías escuchado o el de uno de sus protagonistas por más extraño que se llame.
Y que de engancha, engancha.
Y por supuesto, a eso contribuyen sus personajes: una instructora de gimnasia (asesinacertera y profesional), un profesor de matemáticas y además escritor, un detective cuya misión es comprobar si la asesina profesional es digna de confianza para trabajar directamente con el líder deVanguardia, un misterioso culto religioso, la Little People, pequeñas personas que surgen de la boca de una cabra y te vigilan, y un libro- La crisálida de aire- escrito por una niña de diez años....