2 Generacion Emergente

JUNIOR ZAPATA


La
generación
emergente

…la generación latinoamericana
que alcanzará al resto del mundo…




Dedicatoria


Amis tremendas y amadas hijas, Any Lael y Nethanya Libertad,
preciosas ovejas que Dios me ha dado. Le pido a Dios que me dé vida
para ver cómo influyen la cultura contemporánea con el carácter de Jesús
en el lugar que Dios las ponga.
Al Dr.Francis Scheaffer, mi gran enseñador. Solo te escuché por tres
meses, pero eso cambió toda mi vida. No sabías a quién tenías por
alumno. Nos vemos en el cielo.
A Luis Palau y Alberto Mottesi. !Cómo los admiro¡ Evangelistas,
hombres de Dios y padres espirituales de cientos de miles de
latinoamericanos. Gracias por el legado que han dejado en nuestro
continente.
Ya todos aquellos que atrevidamente llamo mis discípulos. Sus
preguntas siempre son mejores que mis respuestas. No dejen de
cuestionar, no dejen de preguntar: «¿Por qué?» No hay respuesta mejor
que esa pregunta.

Contenido

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Title Page
Prefacio
Prólogo
Introducción
Capítulo 1. Generaciones
Capítulo 2. Emergente
Capítulo 3. Cultura
Capítulo 4. Crítica
Capítulo 5.Héroes
Capítulo 6. Libertad
Capítulo 7. Metáforas
Capítulo 8. La gran búsqueda
Capítulo 9. Solum evangelium
Capítulo 10. Nuestro turno

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Prefacio


El monarca era pomposo, con ribetes altaneros y feudales. Nadie
recuerda bien su nombre, pero todos, sin excepción, rememoran la
patética historia.
El rey teníalos mejores y más barrocos vestidos, pero su ambición
pudo más. Soñaba con un vestuario único, inimitable. La historia dice que
los más afamados modistas desfilaron ante el rey con una rara mezcla de
diseños y caprichos de sangre azul.
Al fin, alguien muy sagaz logró captar la atención del orgulloso señor
del palacio: un sastre que le prometió confeccionar un ropaje único,carísimo, pero con un detalle adicional; los tontos no podrían ver el traje,
sería invisible ante los ojos de los que no gozaban de un buen coeficiente
intelectual.
Era obvio que el sastre era un simple timador, un fraude.
Durante semanas, el curioso hombrecillo cosió los géneros «invisibles»
ante la mirada atónita de la corte. «Los torpes no pueden ver el traje»,
murmuraban las chismosasde la servidumbre. Finalmente, el rey se
colocó el traje invisible, luego de pagarle una fortuna al tramposo y muy
listo sastre.
Por supuesto, el primero en no ver el traje era el mismo rey, pero no
podía reconocer semejante torpeza ante su corte de obsecuentes que no
dejaban de halagar la flamante vestimenta de su señor.
La cruel historia continúa diciendo que un paje anunció alpueblo que
el rey desfilaría entre los cortesanos luciendo un nuevo y costoso traje, el
cual «los torpes y tontos no podrían ver» aunque quisieran. Luego del

estruendoso toque de trompetas, el monarca salió en calzoncillos a
caminar sobre una inmensa alfombra roja.
La multitud advirtió que el rey estaba desnudo, pero reconocerlo
significaba declararse a sí mismocomo torpe, así que prefirieron
mentirse los unos a los otros, desperdiciando halagos y euforia. «!Qué
buen traje¡» «!Excelente costura¡» «!Soberbio bordado¡», decían los que
solo podían ver un ridículo calzoncillo que se empecinaba en tapar una
horripilante y desagradable panza.
Pero alguien que pasaba inadvertido entre el gentío no estaba dispuesto
a ser hipócrita.Él no veía el traje y estaba seguro de que los demás
tampoco, ni siquiera el mismo rey. Se llamaba Junior Zapata, oriundo del
algún lugar recóndito de un país lejano, llamado Guatemala.
Junior se paró sobre un inmenso y enmohecido aljibe y exclamó con
toda su voz:
«!Oigan¡ !!El rey está en calzoncillos¡¡ !!Está desnudo¡¡»
El resto de la historia es predecible y se...