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para empezar
Libro: Las preguntas de la
vida
Autor: Fernando Savater
Cap. 1 LA MUERTE PARA
EMPEZAR
¿Alguna ves han pensado que se van a morir?
¡Yo también voy a morirme!, ¡Es lo que me
toca, irremediablemente!, ¡no hay escapatoria!
No sólo tendré que soportar la muerte de mis
abuelos, la de mis padres. ¡Qué cosa tan rara
y terrible, tan incomprensible, pero sobre todo
qué cosa tanirremediablemente personal!
Siendo joven, difícilmente pensamos que
podamos morir, eso sólo les pasa a los
mayores. Pero la muerte es lo más real
de la realidad humana.
Morirme yo, a pesar de ser yo. La muerte
no será siempre un asunto ajeno, un
problema de otros.
La verdadera muerte, la más auténtica e
importante, la de mi yo. Todas las demás
muertes no son más que ensayos
dolorosos.¡Mi muerte, la de mi yo! ¡No la
muerte de los «tú», por queridos que
sean, sino la muerte del único «yo» que
conozco personalmente! Claro que
sucedería dentro de mucho tiempo... ¿O
no?
Savater nos comparte…
«Se ha ido al cielo», dicen las mamás. Y yo pensé:
«Bueno, estará en el cielo, pero también está aquí,
muerto. Lo que desde luego no está es vivo en
ninguna parte. A lo mejor estar en elcielo es mejor que
estar vivo, pero no es lo mismo. Vivir se vive en este
mundo, con un cuerpo que habla y anda, rodeado de
gente como uno, no entre los espíritus... por estupendo
que sea ser espíritu. Los espíritus también están
muertos, también han tenido que padecer la muerte
extraña y horrible, aún la padecen». Y así, a partir de
la revelación de mi muerte impensable, empecé a
pensar.
Humano ymortal
Porque la idea es invitarlos a filosofar y es la
experiencia de la muerte la que nos hace pensar. La
conciencia de la muerte nos hace madurar
personalmente: todos los niños se creen inmortales y
crecemos cuando la idea de la muerte crece dentro de
nosotros.
Por otro lado, la certidumbre personal de la muerte nos
humaniza, es decir, nos convierte en verdaderos
humanos, en «mortales».Entre los griegos
«humano» y «mortal» se decía con la misma palabra.
No es mortal quien muere,
sino quien sabe que va a
morir.
Las plantas y los animales no son mortales porque no saben que
van a morir, se mueren pero sin saberlo.
Las fieras presienten el peligro, se entristecen con la enfermedad
o la vejez, pero ignoran la necesidad de la muerte.
Ni las plantas ni los animales están, poreso mismo, vivos en el
mismo sentido en que lo estamos nosotros. Los auténticos
vivientes somos sólo los mortales, porque sabemos que
dejaremos de vivir y que en eso precisamente consiste la vida.
Algunos dicen que los dioses inmortales existen y otros que no
existen, pero nadie dice que estén vivos: sólo a Cristo se le ha
llamado «Dios vivo» y eso porque cuentan que encarnó, se hizo
hombre, viviócomo nosotros y como nosotros tuvo que morir.
La filosofía trata de qué
significa vivir y cómo vivir
mejor.
Pero es la muerte prevista la que, al hacernos
mortales (es decir, humanos), nos convierte
también en vivientes. Uno empieza a pensar
la vida cuando se da por muerto. Sócrates
dice que filosofar es «prepararse para
morir». Significa pensar sobre la vida humana
(mortal) que vivimos.
Esla certeza de la muerte la que hace la
vida -mi vida, única e irrepetible-algo tan
mortalmente importante para mí.
Por generaciones, los filósofos se inician en el
razonamiento lógico con este silogismo:
A Todos los hombres son mortales
B Sócrates es hombre
luego
C Sócrates es mortal.
Escribir el silogismo en su cuaderno con
su nombre.
Otro:
Todos los hombres necesitan alimento Yo soy hombre
Yo necesito alimento
No es problema, el problema empieza
cuando…
En el silogismo, queda claramente establecido
con el paso entre una constatación genérica e
impersonal -la de que corresponde a todos los
humanos el morir-y el destino individual de
alguien (Sócrates, tú, yo...) que resulta ser
humano.
El silogismo pasa de ser inofensivo a
convertirse en una sentencia...
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