20 Millones De Hipocresía

20 millones de hipocresía

El día 25 del pasado mes la sociedad española acudió emocinada a uno de esos entrañables gestos empresariales que a todos y a todas nos hacen ver la luz al final deltunel. Nuestro particular Rey Midas español, el tercer hombre más rico del mundo y poseedor de una fortuna que supera los 37.500 millones de euros (según Forbes) hizo un generoso donativo de 20 millonesde euros a Cáritas.
No es la intención de este artículo entrar a valorar si la cantidad, voluminosa para nuestras economías particulares pero anecdótica para la suya, es excesiva o escasa. Tampocoharé la crítica que muchos han hecho acerca de la exención fiscal que este donativo parece que le supondrá, o si Cáritas es la entidad apropiada (¿por qué no alguna ajena a la Iglesia?).
Lo que sípretendo, y procedo a hacer, es analizar la realidad de Inditex, su baluarte que es la primera empresa textil a nivel global. Es ésta, en primera y última instancia, la causante de tan inmensa fortuna y,por ende, de los ya renombrados 20 millones.
Y la responsable de esta riqueza no es ni más ni menos que la explotación laboral que esta empresa ejecuta en los países en los que tiene instaladas susfábricas manufactureras, la mayoría de ellos en vías de desarrollo y con legislaciones laborales laxas que permiten sueldos vergonzosos y explotación infantil.
Esta acusación, para el lector profano enla materia o ingenuo de razón podría suponer algo parecido a una blasfemia más bien infundada escrita por un loco antisistema. Ante ello propongo dos de los cientos de ejemplos que se pueden encontrara un par de clics en Google.
Si entramos en la página web ethic.es y ponemos en el buscador las palabras claves “inditex brasil”, llegamos a un artículo publicado el 11 de noviembre de este mismoaño, en el que se explica la implicación de esta empresa en un caso de explotación clandestina en Brasil.
Zara, como la gran mayoría de las empresas textiles a nivel internacional, adquiere sus...