2012

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* Es una noche tan fría, una noche de octubre demasiado obscura, sopla el viento fuerte mientras camino sola por la calle llena de pensamientos, pensamientos que solo yo puedo entender. Las hojas caen lentamente sobre el suelo al igual que como cayeron millones de sueños una y otra vez… son casi las 11 de la noche y el último lugar al que quisiera ir seria a casa, ese lugar que pareceuna corte lleno de culpas, engaños, gritos y peleas, es difícil creer que durante tantos años nadie ah podido ganar el caso.

Mi nombre es Samantha tengo apenas 16 años y curso mi primer año en preparatoria, mis notas son regulares y solo algunas veces llegan a ser realmente buenas, lo único que logran provocar mis profesores son esos inmensos dolores de cabeza que duran horas y en especial aquélfrío adulto de ya muchos años que solo sabe hablar de números combinados con letras, si! el profesor de algebra que con tan solo verlo me aburre.

Es lunes y estoy llegando a mi escuela, es un instituto bastante grande que dentro de él cualquiera que fuera tan torpe como yo se perdería, tiene muchísimos salones y pasillos y mi lugar favorito una biblioteca enorme que al entrar solo hay silencioy algunas personas que se ven tan tranquilas y bellas leyendo, para mí una vista maravillosa.
Hoy fui la primera en llegar, hice varios minutos en llegar a mi salón ya que se encuentra en el tercer piso, lo último que cruzo es ese pasillo obscuro y tan solitario que hasta ahora sigue asustándome y hace que acelere el paso, pero finalmente llego a mi salón, siempre demasiado limpio y tanordenado y termina siendo completamente un desastre, lo único que observo son todas esas bancas vacías y puedo elegir cualquiera que yo quiera, vaya! como si eso me importara.
Después de unos minutos miro a mi mejor amiga Alejandra entrando con su enorme sonrisa de siempre y riendo tan fuerte sin razón alguna.
-Hola Sam
-Hola
-No me llamaste en todo el fin de semana ¿Cómo has estado?
-Muy bien ¿ytú?
-Pues estoy muy bien y tengo que platicarte algunas cosas que pasaron con Aarón
(Aarón es un muchacho que tiene enamorada a Alejandra ya por un largo tiempo y ni siquiera sé porque ella aun se molesta en hablar oh pensar en él)
-No entiendo porque estuviste con él, no entiendo porque gastas tu tiempo pensando en una persona a la que jamás le has importado
La cara Alejandra cambioradicalmente, pareciera que con mi absurdo pero realista comentario le hubiera arruinado por completo el día, la enorme sonrisa con la que había entrado en el salón de clases desapareció en ese instante.
-Lo siento Alejandra
-No importa, esa es la verdad y…
-Guarden silencio por favor oh ¿aún no me dan permiso de comenzar?- era el profesor de algebra que sin darme cuenta ya se encontraba en el salón eseprofesor que cada minuto me irrita aún mas y que en cualquier momento comenzaría su aburrida y tonta clase.
Con cada minuto más se cierran mis ojos y así ocurre con la mayoría de las personas que están a mi alrededor, así son las horas de escuela, con todos los profesores, todas las materias a nadie le interesa verdaderamente aprender. Al sonar el timbre todos corren rápidamente tomando sus cosasy desesperados intentan salir empujándose por aquella gran puerta de color blanco, yo prefiero esperar que ser empujada así que termino siendo la última en pasar por esa puerta.
Alejandra no cruzó alguna otra palabra conmigo sobre lo que había ocurrido el fin de semana, supongo que esta algo molesta por lo que dije, pero ya se le pasará, no es nada de lo que tenga que preocuparme, sabe quequiero lo mejor para ella y que cualquier comentario jamás lo diría con intención de lastimarla, pero bueno pensar demasiado en esto me hace sentir como una tonta, así que mejor me voy a casa sin perder más tiempo.
Suelo tomar el autobús justo afuera del instituto, pero esta es una de las veces en las que me favorece caminar, así que comencé con mis pequeños pasos mientras colocaba mis auriculares...