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universalización: Abandonar, ahora y siempre,
el estado de naturaleza*
François Ost
Catedrático de Filosofía del Derecho de la «Facultés
Universitaires Saint-Louis».
Director de la «Académie Européene de Théorie du Droit».
Bruselas.
SUMARIO: I. EL MERCADO COMO ESTADO DE NATURALEZA.—II. EL ESTADO
NACION, UN MODELO SACUDIDO POR LA MUNDIALIZACIÓN.—III.
LAMUNDIALIZACIÓN DEL DERECHO: ¿CIVILIZAR EL ESTADO DE
NATURALEZA O EXTENDERLO A LAS DIMENSIONES DEL PLANETA?—IV. ¿CUÁLES SON LAS ALTERNATIVAS A LA GLOBALIZACIÓN?—V. BIBLIOGRAFÍA.
«Gobiernos del mundo industrial, vengo del Ciberespacio, el nuevo domicilio del espíritu. En nombre del futuro,
os pido, a vosotros del pasado, que nos dejéis tranquilos.
No sois bienvenidos entre nosotros. No disponéis desoberanía en la que reunirnos (...) Declaro el espacio social global que nos construimos naturalmente independiente de
las tiranías que intentáis imponernos (...) El Ciberespacio
no se sitúa en vuestras fronteras. No penséis que podéis
construirlo como si fuera un proyecto de construcción pú* Texto original francés: Mondialisation, Globalisation, Universalisation: S’arracher, encore et toujours, à l’étatde nature, publicado en MORAND, Charles-Albert (dir.), Le Droit saisi par la mondialisation, Ed. Bruylant,
Bruselas, 2001, Nº 46, pp. 5-35. Traducción: Mª Teresa García-Berrio Hernández. Doctora en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid. Ayudante del Departamento de Filosofía del Derecho, Facultad de Derecho-Universidad Complutense de Madrid.
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FRANÇOIS OST
blica. Es unproducto natural y crece por nuestra acción
colectiva». Con estas brillantes palabras comienza la Declaración de Independencia del Ciberespacio redactada por
John Barlow, cofundador de la Electronic Frontier Foundation (Davos, 8 de febrero de 1996).
Lo comprendemos: el Ciberespacio se concibe como un
espacio sin fronteras y un producto natural, absolutamente extraño a cualquier forma de regulaciónestatal. Él,
nuevo «dorado» natural, representaría el futuro propicio
de las generaciones venideras.
En términos muy parecidos se presenta igualmente el
mercado globalizado; resultado de las leyes naturales del
intercambio, no pide más que ser liberalizado integralmente para engendrar los beneficios del crecimiento. Ya se
trate de comunicaciones en el espacio digitalizado de Internet o deintercambios económicos en el mercado mundial, se perfila un nuevo estado de naturaleza, en el que el
cumplimiento de las promesas presupone la liberación de
las obligaciones reglamentarias presentadas como «obstáculos para la libre circulación», y el desmantelamiento correlativo de las instituciones públicas.
Si se comprobara este análisis de los hechos, se asistiría a una inversión radical delmovimiento políticojurídico iniciado a partir de la modernidad: esto quiere
decir la salida del estado de naturaleza por causa del
contrato social y las instituciones políticas que se derivan. En efecto, todo transcurriría como si, estando de
ahora en adelante las cosas trastocadas, la inseguridad
y la miseria resultaran de estas instituciones, de suerte
que el nuevo imperativo categórico de la edadpostmoderna consistiría en abandonar el estado de sociedad civil para encontrar un estado de naturaleza liberador y
protector.
Se sabe que este escenario no tiene hoy nada de utópico; el Estado-nación que había resultado del contrato social moderno está, en efecto, seriamente sacudido, al mismo tiempo que se bosquejan los trazos de una regulación
mundial, muchos de cuyos elementos hacen pensar quetraduce más la «ley del mercado», que los imperativos de
MUNDIALIZACIÓN, GLOBALIZACIÓN Y ...
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una gobernabilidad mundial preocupada por el interés
general.
El presente estudio tiene por objeto la verificación de
estas hipótesis (el mercado como estado de naturaleza, el
declive del Estado-nación, una mundialización jurídica
bajo la presión del mercado), así como la discusión de ciertas...
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