24 Pensar en Cuba
Bailar en casa del trompo
Dalia González Delgado
El primer diálogo
con la emigración cubana (1978)
Elier Ramírez Cañedo
Para Pensar en Cuba
El 17 de diciembre nos sorprendió a todas y a todos. Fue de las agradables y alegres sorpresas que uno quisiera tener todos los días. Miles
de corazones salieron del pecho cuando confirmamos las sospechas
que desde horas de la mañanaempezaron a circular por las redes sociales: «Raúl hablará»; «Se va Alan Gross»; « ¿¡Vienen Antonio, Ramón
y Gerardo!?».
Eran justo las 12 del mediodía cuando Raúl se dirigió a Cuba, al
mundo. También lo hacía Obama. Simultáneamente daban a conocer
que la anhelada libertad de los tres cubanos antiterroristas presos injustamente en cárceles estadounidenses era solo el comienzo de un
grupo de pasosque podrían significar la normalización de las relaciones entre ambos países.
La noticia fue recibida por millones de personas en el mundo como
un hecho trascendental y sin precedentes. Inmediatamente empezaron
las dudas, las preguntas, las suposiciones. Diferentes medios publicaron desde ese momento diversos artículos de opinión, hicieron encuestas, analizaron impactos. Otra vez los ojos demuchos se viraron hacia
Cuba con mucha incertidumbre y gran expectativa sobre su futuro.
Pensar en Cuba, cuyo primer número había salido meses atrás,
también repensó su agenda inmediata. Teníamos varios temas en
el tintero: las agresiones mediáticas contra Cuba, las ideas que en
constante evolución y revolución han impulsado la dinámica social
y política de la nación, las crisis migratorias haciaEstados Unidos y
su manipulación mediática… Pero el 17 había cambiado el rumbo y
por eso debíamos nosotros repensar un poco mejor cual sería esa
segunda propuesta.
Es por eso que elegimos conformar esta edición con cuatro artículos que tienden puentes entre Cuba y los Estados Unidos. Los dos
primeros se centran en la comunidad cubanoamericana asentada en
el país más grande de Norteamérica y en otrasaristas de las realidades que se viven en Miami. En cambio, los dos últimos apuestan
por la hibridación cultural; música y literatura: los ritmos cubanos que
invadieron Nueva York en un periodo determinado y las letras de la
cubana Sonia Rivera-Valdés.
Después de tejer puentes regresamos en la historia al año 1978: el
primer acercamiento. James Carter y Fidel Castro… ¿acaso antecedentes de Obama yRaúl? Los pasos que se dieron a finales de los 70
intentaban materializar la continuidad de un deseo de acercamiento
mutuo interrumpido años atrás, cuando el inesperado asesinato de
Kennedy hizo que quedara sin efecto el mensaje que portaba Jean
Daniels. ¿Cómo ocurrió aquel acercamiento? El joven y amigo Elier Ramírez nos cuenta lo necesario para que enfrentemos la lectura de tres
documentos: unaconferencia de prensa, un acta de los acuerdos y las
palabras finales de Fidel. Los documentos solo se muestran, nos toca
a nosotros entonces sacar las conclusiones.
Para poner fin a este número, armado con un tanto de premura, traemos la anécdota de un cubano que fue herido mientras otros intentaban secuestrar una lancha e ir a parar a la Base Naval de Guantánamo.
¿Y a qué viene esta historia?¿Por qué cerrar con un hecho semejante?
Parte de las diferencias que siempre nos han distanciado ha sido la
táctica empleada por el gobierno de Estados Unidos para promover las
salidas ilegales de la Isla como forma de emigración. Que el hecho en
cuestión ocurriera en las inmediaciones de la Base, nos recuerda otro
motivo de desacuerdo: la ocupación ilegal de una parte de un país que
desde 1959 sedeclaró libre y soberano.
Justicia y soberanía, dos reclamos perennes a los que nunca renunciaremos. Vendrán negociaciones, se darán pasos importantes, pero
Cuba seguirá firme. Repasar la historia es un modo de no dejarse llevar
por los cantos de sirena, que según cuentan los viejos marineros, casi
siempre vienen del Norte.
Rodolfo Romero Reyes
En portada, fotografía
de Juvenal Balán
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