25 años del derecho del trabajo y la seguridad social
en Colombia
Oscar Andrés Blanco Rivera 1
Trazar una línea que demarque un período histórico determinado no es tarea fácil, pues se corre el riesgo de dejar análisis y comentarios por fuera de ese período que lo harían incomprensible. Revisar un antes y un después de 1984 que sería la frontera de los últimos 25 años de desarrollo denuestro Derecho del Trabajo y la Seguridad Social puede no decirnos nada, o a lo mejor mucho, razón por la cual daremos cuenta de los grandes hitos ocurridos en ese período, pero sin dejar de lado de dónde veníamos en materia jurídica laboral y social y adonde hemos llegado.
Si atendemos esa fecha y revisamos lo que sucedía en ese año, se nos ocurre pensar que para el campo jurídico de nuestraespecialidad no pasó mayor cosa. En el año inmediatamente anterior se expidió la Ley 51 de 1983 que trasladó el descanso remunerado de algunos días festivos al siguiente lunes, lo que nos permitió que hasta la fecha hayamos venido disfrutando de largos ‘puentes festivos’ que beneficiaron desde entonces a la industria del turismo, pero que redujeron la semana laboral en otras importantes actividades.Sin embargo, todos nos acostumbramos a ese beneficio de la “Ley Emiliani” como se conoce hasta la fecha por el apellido del senador que la promovió en el Congreso de la República. Solamente notamos esa proliferación de puentes festivos cuando por alguna circunstancia miramos al nuestro allende las fronteras del país y nos asombramos que en el que estamos de visita de turismo o en casa de algúnpariente lo primero que nos comentan es el cómo hay de festivos y puentes en Colombia, en comparación con lo que sucede en esa tierra extraña.
También se expidió la Ley 11 de 1984 reglamentada por el Decreto 982 de 1984 que ordenó el suministro de calzado y vestido de labor cada cuatro meses a todos los trabajadores que obtengan una remuneración hasta de dos (2) salarios mínimos legales mensualesvigentes. Esta carga prestacional en especie obligó al empleador a comprar las dotaciones y repartirlas entre sus trabajadores en ese rango de salarios, bajo la condición de ser utilizadas por el empleado, so pena de perder la siguiente entrega. Indudablemente debemos decir que introdujo un orden desde el punto de vista de la vestimenta uniforme de los trabajadores y, por qué no decirlo, unahorro para el trabajador por el menor desgaste de su ‘ropa de calle’ para distinguirla de la de trabajo.
Otras disposiciones fijaron competencias de la jurisdicción laboral como la Ley 2ª de 1984, que obliga desde entonces a sustentar el recurso de apelación ante el juez que haya proferido la decisión correspondiente; el Decreto Reglamentario 614 de 1984 que determina las bases para la organizacióny administración de la salud ocupacional en el país, de donde surgen los llamados comités de medicina, higiene y seguridad industrial y los programas de salud ocupacional que vienen cimentando un derrotero de interés en la protección industrial y la seguridad del trabajador, sin significar que haya sido agotado el tema; todo lo contrario, pues en estas materias existe aún mucho trayecto por andarpara obtener una protección integral al trabajador que evite la ingente pérdida de horas-hombre de trabajo por la realización de actos inseguros y negligentes en el lugar de trabajo.
Como se puede observar, todas son disposiciones para un mejor estar del trabajador; y, también, para una mejor disposición de los lugares de trabajo, el rendimiento y el fomento de otras actividades empresariales,de suyo importantes para el desarrollo del país.
Pero, si queremos en verdad trazar una línea que marque dos momentos históricos del país en el campo laboral, es preciso señalar que el análisis de fondo de los últimos 25 años, y seguramente en un mayor espacio historico, debe necesariamente deslindar las épocas de un antes y un después de la evolución de las normas que introdujeron, primero...
Regístrate para leer el documento completo.