25 Conferencia De Freud

25ª Conferencia. La angustia

Al comienzo es posible tratar un buen rato de la angustia sin considerar para nada el estado neurótico. Ustedes me comprenderán sin más si designo a esta angustia como angustia realista, por oposición a una angustia neurótica. La angustia realista aparece como algo muy racional y comprensible, es una reacción frente a la percepción de un peligro exterior, es decir,de un daño esperado, previsto; va unido al reflejo de la huida, y es licito ver en ella una manifestación de la pulsión de autoconservación. Las oportunidades en que se presente la angustia dependerán en buena parte del estado de nuestro saber y de nuestros sentimientos de poder respecto del mundo exterior. Por lo común, la reacción frente al peligro consiste en una mezcla de afecto de angustia yacción de defensa. El animal aterrorizado se angustia y huye, pero lo adecuado en este caso es la “huida”, no el “angustiarse”.
Al descomponer la situación angustiosa encontramos el apronte para el peligro, que se exterioriza en un aumento de la atención sensorial y en una tensión motriz. En él se origina, por un lado, la acción motriz –primero la huida y, en un nivel superior, la defensa activa-;por otro lado, lo que sentimos como estado de angustia. Mientras más se limita el desarrollo de angustia a un mero amago, a una señal, tanto menores son las perturbaciones en el paso del apronte angustiado a la acción, y tanto más adecuada la forma que adopta todo el proceso. Por eso, en lo que llamamos angustia, el apronte angustiado me parece lo más adecuado al fin, y el desarrollo de laangustia lo más inadecuado.
En cuanto a lo que designa la palabra “angustia” creo que se refiere al estado y prescinde del objeto, mientras que “miedo” dirige la atención precisamente al objeto. “Terror” parece tener un sentido particular, pone de resalto el efecto de un peligro que no es recibido con apronte angustiado. Así se podría decir que el hombre se protege del horror mediante la angustia.
Porangustia se en entiende un estado subjetivo en que se cae por la percepción del “desarrollo de la angustia”, y se designa en particular a este afecto. El afecto incluye determinadas inervaciones motrices o descargas; en segundo lugar, ciertas sensaciones de dos clases: percepciones de las acciones motrices y las sensaciones directas de placer y displacer que prestan al afecto su tono dominante. Sepuede encontrar, además, que el núcleo que mantiene unido a ese ensamble es la repetición de una determinada vivencia significativa, ésta solo podría ser una impresión muy temprana de naturaleza general, que no ha de situarse en la prehistoria del individuo sino de la especie. Esta impresión temprana se puede ubicar en el acto de nacimiento, en el que se produce ese agrupamiento de sensacionesdisplacenteras, mociones de descarga y sensaciones corporales que se han convertido en modelo para los efectos de un peligro mortal y desde entonces es repetido por nosotros como estado de angustia.
En relación con la angustia neurótica encontramos un estado de angustia libremente flotante. Está dispuesta a prenderse del contenido de cualquier representación pasajera; influye sobre el juicio, escogeexpectativas, acecha la oportunidad para justificarse. Llamamos a este estado “angustia expectante o expectativa de angustia”. Las personas aquejadas de esta clase de angustian prevén, entre todas las posibilidades, siempre la más terrible, interpretan cada hecho accidental como indicio de una desgracia. Una afección neurótica que yo he llamado “neurosis de angustia” e incluyo entre las neurosisactuales.
Una segunda forma de la angustia está más bien psíquicamente ligada y anudada a ciertos objetos o situaciones. Es la angustia de las “fobias”, de enorme diversidad y a menudo muy extrañas. Dentro de las múltiples fobias que pueden existir, Freud propone una agrupación. En primer lugar, muchos de los objetos y situaciones temidos tienen también para nosotros, normales, algo de ominosos,...