25 De mayo

Desde siempre, se ha pretendido que la enseñanza de la matemática tuviera un aspecto “formativo”, en el sentido de ejercitar el razonamiento y ladeducción lógica, y un aspecto “informativo”, instruyendo sobre destrezas y técnicas útiles para la vida diaria y para comprender las técnicas y las ciencias en susdiversas ramas y especialidades. El problema ha consistido en elegir, dentro del inmenso edificio de la matemática, los contenidos y la metodología másapropiados para que ambos objetivos fueran bien asimilados por los alumnos, sin rechazo y en el menor tiempo posible.
Como los alumnos de hoy no son losmimos que los de ayer y las necesidades para poder actuar eficazmente en el mundo actual tampoco son las mismas, es natural que la educación matemática debaestar en continua evolución y que los educadores deben ir ajustando sin pausa la forma y el fondo de sus enseñanzas para mantener a la escuela acorde conla calle de manera que el alumno no encuentre demasiada discontinuidad entre lo que oye en el aula y lo que encuentra y ve en su casa y en la calle.
Pormedio de este proyecto me propongo tener en cuenta las necesidades actuales y mostrar cómo pueden lograrse los objetivos de formar e informar a los alumnosen este período crítico de los primeros años de enseñanza secundaria. Deben pasar de una enseñanza intuitiva de la escuela primaria a una etapa que losinicie a pensar por sí mismos y a desarrollar con plenitud sus vocaciones individuales, introduciéndolos en el placer de la creatividad y del descubrimiento.