25 Mayo
Conmemorar una fiesta patria, o evocar algunas de las grandes hombres o mujeres de nuestra historia nos enfrentaal dilema del sentido y la forma que queremos darle a la efemérides.
Una es haciendo una ordenada referencia cronológica de lo evocado, que no estaría mal; otra convencernos de la incidencia que loshechos y los hombres tienen en nuestras diarias vivencias, nuestra organización política y social, en nuestras facetas culturales. En síntesis, el significado profundo de las acciones del ayer ennuestra vida cotidiana.
Sin negar el aporte cronológico, advierto importante y necesario que nos detengamos a reflexionar que evocar una efeméride no debe concluir en la alegría de tener unas horasmenos de clase.
En realidad, perder una hora de clase, ya sea de cualquier materia, debe preocuparnos y, para que así no ocurra, es imprescindible dotar a la efeméride de contenidos. Y esto implicainvolucrarnos de tal manera con lo acaecido, que haga surgir inevitablemente el compromiso con el presente.
Antecedentes y consecuentes son el devenir histórico. Nada del hoy seria como es, sin el ayer.Reflexionemos entonces sobre cual es nuestra conducta diaria y en que medida responde a lo sucedido en el pasado y tengamos en cuenta cuan diferente es el mundo en que nos toca vivir y cuantaresponsabilidad en que así sea tuvieron las generaciones pasadas y, consecuentemente, analicemos si nuestro comportamiento esta a la altura de las circunstancias.
Belgrano, a quien hoy evocamos fue muchomás que el creador de la bandera –que no es poco- , fue mucho más que un abogado devenido en militar por exigencias del momento histórico. Su vida es un ejemplo de patriotismo y abnegación. El tiempono permite que podamos extendernos en un detallado relato de los sucesos de su vida, pero basta relatar un pequeño segmento para dar muestras de su naturaleza noble y, a la vez, percibir como la...
Regístrate para leer el documento completo.