3 secretos en psicologi a de la alimentacio n
Secretos
en
Psicología
de
la
Alimentación
(para
acelerar
tu
metabolismo)
Te
acuerdas
de
esas
veces
en
las
que
te
has
puesto
a
dieta,
haces
ejercicio,
haces
“todo
bien”
según
tú
para
bajar
de
peso,
y
NO
PASA
NADA?
NI
UN
GRAMO,
NI
UN
KILO,
NI
UN CUARTO
DE
LONJA?
Bueno,
"nada"
es
un
decir.
Sí
pasa.
Pasa
que
te
da
una
ansiedad
insaciable,
unas
ganas
de
comer
todo
lo
que
te
ponen
en
frente
(hasta
la
galleta
insípida
"light"
que
sabe
a
jabón)
y
Uinalmente
te
das
"por
vencida",
comes,
te
sientes culpable
y
te
dices
"Blah,
empiezo
el
próximo
lunes"
(y
estás
a
martes).
Corazón:
te
tengo
una
buena
noticia.
No
tienes
un
problema
de
fuerza
de
voluntad
y
no
estás
defectuosa.
Algo
claramente
está
mal
con
nuestras
herramientas
para
bajar
de peso
porque
¡¡esto
le
pasa
al
95%
de
las
personas
que
se
ponen
a
dieta!!
¡Sí,
no
eres
la
única
y
no
es
tu
culpa!
Con
razón
estamos
tan
frustradas
y
enojadas
con
nuestro
cuerpo.
¡Estamos
hasta
el
cansancio
de
que
el
cuerpo
no
haga
lo
que queremos
que
haga!
(Bueno,
no
puedo
hablar
por
todas
pero
al
menos
yo
lo
estuve.
Yo
estuve
enojada
con
mi
cuerpo
durante
años,
porque
hacía
“lo
que
se
le
pegaba
la
regalada
gana”,
no
lo
que
yo
le
ordenaba
que
hiciera.)
¿No
sería
increíble
7inalmente aprender
qué
es
lo
que
estás
haciendo
mal
y
qué
hábitos
y
comportamientos
te
están
IMPIDIENDO
bajar
de
peso?
En
mi
opinión,
uno
de
los
motivos
por
los
cuáles
nuestras
herramientas
para
bajar
de
peso
no
han
funcionado
durante
décadas
es
porque
no
estamos
tomando
en
cuenta
TODO
LO
QUE
SOMOS
como
comedores.
Somos
seres
complejos
y
somos
más
que
calorías
entran,
calorías
salen.
No
somos
una
regla
matemática
de
sumas
y
restas.
La
regla
de
“come
menos
y
haz
más
ejercicio”
no
resuelve
nuestros problemas
de
obesidad
y
enfermedades
crónicas
a
las
que
nos
enfrentamos
el
día
de
hoy.
Hay
muchos
factores
que
no
tienen
nada
que
ver
con
lo
que
comemos
que
tienen
un
IMPACTO
PROFUNDO
sobre
nuestro
metabolismo
y
nuestra
habilidad
para
bajar
de
peso.
Así
es. Lo
que
has
intuido
durante
tanto
tiempo
es
cierto:
Lo
que
crees
acerca
de
lo
que
comes
es
igual
o
más
importante
que
lo
que
comes.
Así
que
si
tú
crees
que
un
pedazo
de
pastel
te
va
a
engordar,
¿adivina
qué?
TIENES
TODA
LA
RAZON.
De
la
misma
forma,
el
cómo
te
sientes
en
un
día
cualquiera,
puede
afectar,
ya
sea
de
forma
positiva
o
negativa,
la
forma
en
la
asimilas
nutrientes
y
almacenas
grasa.
Y
no,
no
es
por
la
ley
de
la
atracción
ni
nada
por
el
estilo.
Bueno,
a...
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