3 semanas
Semanas atrás mi primita de 15 años me ha pedido que la acompañe a una fiesta, me negué rotundamente, qué iba a hacer con tantos mocosos a mis 18 añosde edad, lo que yo necesito es un hombre que esté pendiente de mí, que me de cariño, afecto, estabilidad y todas esas estupideces que mi mamá siempre me ha inculcado, he intentado no prestarlesatención, pero me lo ha repetido tanto que ya es imposible. Me he dado cuenta que ahora es lo único que busco en un hombre, búsqueda que lejos de infructuosa, ha sido nula, sí, inexistente, creo que tengo unacapa de invisibilidad sobre mí para con los hombres, no me miran con deseo y morbo que miran a las chicas que están rebuenas en la universidad, dicen que la suerte de las feas, las bonitas lasdesean, pero lo cierto es que me gustaría al menos por un día, una hora, un minuto, un segundo un hombre me mirara con los ojos que miran a esas mujeres sus ojos demuestran deseo, pasión, son ojos como losde un lobo acechando a su presa, qué debo hacer para que me miren así, creo que la respuesta es sencilla: VOLVER A NACER, sí, nacer de nuevo y ver cuál es mi suerte, miro los genes de los dos lados demi familia y una prima lejana es la que simpática se ve y es un poco gordita.
En cambio yo me miro al espejo y lo único que logro ver es a la hija de papá que todo el tiempo ha sacado 20, y es laniña perfecta, a veces me gustaría ser estrella de alguna de esas películas para adulto que le robo a papá o al menos una de esas chicas de la universidad, pero no, mi maldita suerte ha hecho que...
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