3 VERSIONES
A la hora de comer me llegó un mensaje de una de mis compañeras que decía: ¡Hay una araña gigante en la cocina! ¡He puesto todas tus cosas y las mías en mi armario aunque no las helavado! ¡Espero que la araña no siga allí cuando volvamos de trabajar! Madre mía, a ella le dan todavía más miedo que a mí las arañas…
Total, que cuando volví de trabajar la araña todavía seguía allí,así que Oliver y Sabine se ofrecieron muy amablemente a quitar la araña del fregadero, pero como Sabine, que es de campo, quería aplastarla con la escoba, Oliver decidió coger la araña cuidadosamentecon un vaso y tapar el vaso con un folleto para que no se escapara. Eso sí, cuando ya la tenía atrapada, como vio que yo salí corriendo, no se le ocurrió otra cosa que perseguirme por toda la casa conla araña en el vaso (os aseguro que hubiera batido el récord del mundo en subir dos pisos en menos tiempo si existiera dicho récord). Al final se la llevó y por fin cuando bajé a la cocina la araña...
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