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EN LLAMAS
Sujeto en termo con ambas manos aunque el calor se perdió hace ya un rato en el aire helado. Tengo los músculos tensos de frio. Si apareciera una jauría de perros salvajes ahora mismo, notendría mucha posibilidad de trepar un árbol antes de que me ataquen.
A medio día todos estarán en mi casa de la aldea de los vencedores: los periodistas los equipos de televisión incluso EffieTrinker mi antigua acompañante recién llegada al distrito 12 desde el capitolio.me pregunto si seguirá llevando esa ridícula peluca rosa.
Si estuviera en mis manos intentaría olvidar los juegos del hambrepor completo, no hablaría nunca de ellos, fingiría que no han sido más que un mal sueño.
El sol sigue empeñándose en salir así que hago un esfuerzo por levantarme. Me duelen todas mis articulaciones yla pierna izquierda lleva tanto tiempo dormida que necesito pasarme unos minutos caminando para devolverla a la vida.
Gale ya habrá llegado a la mina y terminado el vertiginoso paseo en el ascensorque lleva a las profundidades de la tierra por lo que estará dándole golpes a una veta de carbón. Sé cómo es estar allí abajo.
Cuando era pequeña me resultaba desagradable: los túneles claustrofóbicosel aire apestoso la agobiante oscuridad que lo dominaba todo pero después de que mi padre y los otros mineros murieran en una explosión apenas podía obligarme al ascensor.
Pienso en Gale que enrealidad solamente se siente vivo en el bosque con el aire fresco, la luz del sol y el agua limpia de los arroyos. No sé cómo lo soporta.
Bueno si lo se: lo soporta porque es la única forma de alimentar asu madre y hermanos pequeños. Y aquí estoy yo con montones de dinero más que suficiente para alimentar a mi familia y a la suya.
Me ha tocado convencerlo para que me dejara llevarlescarne a pesar de que el habría mantenido a mi mi madre y Prim si hubiera muerto en los juegos le digo que me hace un favor que me volviera loca si me pasara todo el día de brazos cruzados.
En realidad...