30 De septiembre en quito
La revuelta policial del pasado jueves -que terminó con el anuncio de un supuesto secuestro y golpe del Estado contra el Presidente de la República, RafaelCorrea- generó el inmediato nerviosismo de los agentes económicos internos y externos. Una de las primeras reacciones fue el incremento del riesgo país, que en un solo día subió 200 puntos (1.226 puntos al 30 de septiembre, según el Banco Central).
La estabilidad, económica, tributaria, jurídica y política son las principales condiciones para desarrollar una actividad productiva, asegura PabloDávila, presidente de la Cámara de Industriales de Pichincha. Y proyectos gubernamentales como el Código de la Producción estaban generando ciertas bases de confianza.
Pero el mensaje que el 30 de septiembre se transmitió al inversionista nacional y extranjero fue contraproducente, señala Dávila. “Estamos nuevamente tratando de recuperarnos y ponernos de pie frente a un proceso (los golpe deEstado frecuentes) que nos dejó mal parados ante la región. Mientras, Colombia y Perú captan 10 veces más la inversión extranjera directa frente a lo que nosotros hacemos, aquí debemos seguir enfrentando condiciones que ponen en detrimento la tan debilitada inversión extranjera que existe en el país”.
Si en este momento, añade Dávila, a cualquier persona que está pensando invertir le ponen variasopciones, entre ellas a Ecuador, lo pensará dos veces dado el clima de inseguridad e inestabilidad del país. “En un Estado en el cual hay tal nivel de inseguridad política es lógico pensar que no hay una aplicación clara de las normas, porque las instituciones están muy debilitadas. Lo que se vivió el jueves es una muestra de desinstitucionalización”, afirma.
Los inversores reaccionan ante esetipo de enfrentamientos con expectativas negativas que se resuelven con señales de institucionalidad democrática, dice el analista Washington Aguirre. “Pero eso toma un poco de tiempo, el perjuicio está hecho y fue grande. Pero creo que si el Gobierno, los partidos políticos y los movimientos sociales dan buenas señales de confianza, la tranquilidad en los negocios va a mejorar”.
No se puedeponer una fecha, ni fijar un plazo para volver a generar confianza, recalca el analista Mauricio Pozo. “Es un tema de señales, la confianza se logra con los años y la desconfianza la puede ganar con un solo acto. Estas señales son establecer objetivos comunes, ponerse de acuerdo a temas básicos, que todos caminen en la misma dirección, eso ayuda a que se recupere la confianza”.
Toda paralización vade la mano con una pérdida económica, y la revuelta del pasado jueves 30 de septiembre no fue la excepción. Negocios que fueron víctimas de saqueos, asaltos a bancos y a transeúntes, cierre de fronteras con Perú y Colombia, interrupción de las actividades comerciales e industriales, fueron solo algunas de las consecuencias económicas que enfrentó el país.
Un día que se dejó de trabajarsignificó $156 millones menos para la economía ecuatoriana, según los cálculos preliminares elaborados por la Cámara de Industrias de Guayaquil, realizados en base al Producto Interno Bruto (PIB).
El clima de confrontación, según el presidente del gremio, Xavier Durán, afectó el normal desenvolvimiento económico y alejó la inversión privada local y extranjera. “Traer capital a un territorio en el queno existe estabilidad, ni seguridad, resulta una decisión insensata”.
Durán remarca que el pasado jueves se generó trabas también en la exportación de productos que no pudieron llegar a los puertos debido al cierre en las vías de acceso.
El costo que representa para un barco cada día de permanencia en el puerto marítimo es de $5.000, según Eduardo Ledesma, presidente de la Asociación de...
Regístrate para leer el documento completo.