4_Bein
Páginas: 13 (3223 palabras)
Publicado: 1 de octubre de 2015
Los relatos de Juan José Hernández tienen la simpleza de quien narra una anécdota trivial, recuerdos que provienen de la vida en una ciudad o pueblo del interior. En esa frescura de lo que se rememora, en ese contar inocentemente algún suceso, se pueden encontrar situacionesambiguas, que llegan a encerrar algo de lo siniestro, algo de lo inexplicable racionalmente, de lo morboso, el lado oscuro de las personas y de las cosas.
En ese clima inocente, nada parece escandalizar (o el relato termina justo cuando podría venir la reacción “políticamente correcta”) en ese pequeño universo que se nos presenta. El devenir se acepta como se acepta todo en ese clima pueblerino:la pobreza, la injusticia, la muerte, la resignación a ese presente para nada prometedor. Así, en sus relatos pueden observarse el conflicto humano, el cruce de clases sociales (la clase media y los desplazados como en Julián), las relaciones violentas y perversas entre adultos y niños (Como si estuvieras jugando) o cómo esos niños observan y narran ese mundo de adultos vencidos (El inocente.También en este punto se podría ver el contacto con los cuentos de Silvina Ocampo; sobre todo en su libro La furia)
Economía narrativa, sentido de la composición, de la relación elocuente de las acciones, mínimas y recatadas, podrían ser algunas de las frases para describir la escritura de Juan José Hernández.
La idea del presente trabajo es adentrarse en la narrativa de este poeta y narradortucumano, tomando como base sus libros de cuentos: El inocente (1965) y La favorita (1977); así como sus novelas La ciudad de los sueños (1977) y Así es mamá (1996).
Analizar cómo, a partir de ciertos ejes como el mundo de los niños y el de los adultos, se va construyendo un ambiente siniestro.
I.-
Con respecto a los niños: se destruye la imagen de la “niñez ingenua”; éstos llegan a tomar decisionesmotivados por odio, por irresponsabilidad, por sadismo y, a veces, por una inocencia macabra. En su contrapartida, los adultos se presentan enfermos de soledad, perdidos y, también, como abusadores de esa niñez (en “Como si estuvieras jugando” observamos a la abuela que enseña a sus hijos a mendigar, o en “El inocente” donde se refieren al menor con frases tales como hubiese sido preferible quenaciera muerto, o era una desgracia para la madre ). El clima general se presenta como enfermizo, violento.
Desde la estructura, los relatos, en su mayoría, comienzan con un párrafo que pareciera funcionar como marco introductorio, como si nos fuera a presentar la escena, los personajes, a contextualizar la historia. Sin embargo, no ocurre esto. Nos presenta datos superficiales, apenas unaescenografía. La primera oración aparece, generalmente, con un sujeto ambiguo o tácito (no hay nombres, no hay marcas de género), u oraciones impersonales; el lector entra a un mundo que debiera conocer de antemano, como en una conversación ya empezada. Es así que hasta el segundo párrafo no se sabe bien de qué se trata el conflicto.
“Quizá el fracaso de mi vida se explica por las sucesivasintervenciones de mi abuela en todo aquello que para mí pudiera significar un motivo de distracción o de ingenuo regocijo” (La Intrusa)
“Habitaba la vieja casa construída a fines del siglo, en la década del ochenta, frente a la plaza principal.” (La Viuda)
No puede plantearse como factor común a todos los relatos un tipo de narrador (se alternan las 1º persona con la 3º - a veces testigo, a vecesprotagonista) o los espacios (ya sean abiertos o cerrados). Como si cada historia, cada anécdota necesitara un clima particular. Y cada narrador hace a ese clima distintivo.
En La Viuda, el narrador plantea el relato desde una mirada desde afuera de esa casa, asumiendo todo lo sabido a través de los chismes (todos habíamos oído hablar de ella y su marido). Lo que se sabe es por dichos; se muestra...
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