4 Fábulas
El pastor y el lobo
Un pastor estaba guardando su rebaño no lejos del pueblo, y pensó que sería divertido asustar a los vecinos diciendo que los lobos atacaban al rebaño. En consecuencia,empezó a gritar: "¡Que viene el lobo! ¡El lobo!", y cuando llegaron a toda prisa los vecinos, él se rió de sus temores. Repitió la broma varias veces, y los campesinos una y otra vez vieron que habíanacudido a la carrera inútilmente. No obstante, un día, vino el lobo realmente y el pastor gritó: "¡Que viene el lobo! ¡El lobo!", lo más fuerte que pudo. La gente del pueblo estaba ya tan acostumbradaa oírlo que nadie le hizo caso ni corrió en su ayuda. Y el lobo, sin encontrar resistencia, pudo comerse todas las ovejas.
Moraleja: A un mentiroso no lo cree nadie ni cuando dice la verdad.Fedro
Los perros hambrientos
Vieron unos perros hambrientos en el fondo de un arroyo unas pieles que estaban puestas para limpiarlas; pero
como debido al agua que se interponía no podíanalcanzarlas decidieron beberse primero el agua para así
llegar fácilmente a las pieles.
Pero sucedió que de tanto beber y beber, reventaron antes de llegar a las pieles.
Moraleja: Ten siempre cuidado conlos caminos rápidos, pues no siempre son los más seguros.
La Fontaine
El gato y la zorra
El gato y la zorra, como si fueran dos santos, iban a peregrinar. Eran dos solemnes hipocritones, que deindemnizaban bien de los gastos de viaje, matando gallinas y hurtando quesos. El camino era largo y aburrido: disputaron sobre el modo de acortarlo. Disputar es un gran recurso; sin él nosdormiríamos siempre. Debatieron largo tiempo, y después hablaron del prójimo. Por fin dijo la zorra al gato.
“Pretendes ser muy sagaz, y no sabes tanto como yo. Tengo un saco lleno de estratagemas y ardides.-Pues yo no llevo en mis alforjas más que una; pero vale por mil”
Y vuelta a la disputa. Que sí, que no, estaban dale que dale, cuando una jauría dio fin a su contienda. Dijo el gato a la...
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