4 Un buen director nace o se hace
Ayer eran teorías, hoy lo confirman los números. Sin ir más lejos, en el SIMCE 2008 se detectaron correlaciones entre liderazgo directivo y los puntajes obtenidos.Y es que el liderazgo es un ítem insoslayable de cualquier gestión exitosa y aquí derribamos un mito: un buen director no nace, se forma.
Algunas personas, más que otras, tienen una disposiciónnatural al liderazgo, saben manejar las relaciones personales y son capaces de comunicar una visión que inspire a los demás a trabajar juntos hacia las metas fijadas. Sin embargo, no se requiere una"predisponibilidad genética" ni mucho menos, para ser un buen director de escuela; basta con las ganas de superarse.
Invitado a nuestro país por el Área Educación de la Fundación Chile, el director delCentro Internacional para el Cambio Educativo de la Universidad de Toronto, Stephen Anderson, ha realizado diferentes actividades relacionadas con el liderazgo directivo. El académico es enfático enaclarar que las prácticas que hacen a un buen director, se pueden aprender.
"Cuando hablamos de gestión de datos para informar el desarrollo de un plan de mejoramiento escolar, no es algo que dependa delas aptitudes personales (dice), sino que es una destreza que aprendemos". Hay suficiente conocimiento acerca de cómo crear la estructura más adecuada para favorecer un ambiente de trabajo colaborativoentre los docentes, de modo que se trabaje organizadamente en pos de objetivos comunes. Y ese conocimiento puede ser traspasado a las personas.
Las prácticas que conllevan a mejorar los resultados ya sostenerlos, se aprenden. Sin embargo, saber que son importantes es diferente a alcanzar un dominio sobre estas prácticas. Todos van a estar de acuerdo en que es importante que el director o elequipo directivo participe y facilite el perfeccionamiento continuo de los docentes, pero lo puede hacer de una manera no efectiva, aún conociendo el principio.
El académico puntualiza que algunos...
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