5-Caso del Distrito de Columbia contra Heller, sentencia del 26
Pues bien, los protagonistas del caso Heller, es decir, el Distrito de Columbia y el policía Dick Anthony Heller vuelven a ser protagonistas en un caso que afecta igualmente a la segundaenmienda constitucional y que fue resuelto en una sentencia del tribunal de distrito del Distrito de Columbia hecha pública el pasado día día 26 de marzo de 2010. Y es que, tras la anulación por el Tribunal Supremo estadounidense de varios preceptos de la legislación armamentística del Distrito de Columbia, éste procedió de inmediato a la aprobación de una serie de normas que, con carácterprovisional, regulasen tan espinoso asunto hasta que una nueva legislación, la Firearms Registration Amendment Act of 2008que entró en vigor el día 31 de marzo de 2009. La nueva legislación establece una serie de requisitos para quienes pretendan solicitar una licencia de armas. Frente a tales previsiones normativas, tres ciudadanos del Distrito de Columbia, entre los cuales se encuentra Dick Heller,plantean ante un tribunal de distrito una solicitud de juicio sumarial que declare inconstitucionales por vulneración de la segunda enmienda tres preceptos de la ley: el procedimiento de registro armamentístico, así como la prohibición de posesión de determinadas armas. Tras un largo excursus en el que el magistrado expone los antecedentes del caso, un resumen de la doctrina jurisprudencial centrada enel caso Heller, así como los criterios interpretativos ofrecidos por los distintos tribunales en aplicación de la doctrina establecida por el Tribunal Supremo hace ya casi un par de años. A la hora de abordar el núcleo del tema, el juez estima que la nueva legislación no vulnera la normativa constitucional, porque en este caso para el magistrado no se vulnera el núcleo del derecho protegido por lasegunda enmienda, dado que el mismo ampara la posesión de armas por los ciudadanos únicamente para la legítima defensa de su persona y su propiedad, y recuerda que el propio caso Heller dejaba bien claro que “la segunda enmienda no confiere el derecho a utilizar cualquier tipo de arma”.
Es evidente que el asunto no finalizará aquí y que llegará, cuando menos, al Tribunal de Apelaciones delDistrito de Columbia. Y, probablemente, dado el ardor guerrero del que hacen gala ambos litigantes, probablemente finalice con la solicitud de un nuevo writ of certiorari ante el Tribunal Supremo, quien así tendría ocasión para clarificar la doctrina Heller en el sentido de establecer unos criterios o bases para que los distintos juzgados puedan orientarse en esta espinosa materia y, cuando menos,...
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