50 Sombras de Gregorio
hombre que ronca a tu lado, este es el libro perfecto para encontrar la respuesta. 50 razones
por las que elegir a un hombre corriente por encima del apuesto Grey.
Gregorio es la antítesis del Grey de «50 sombras de Grey» que a tantas nos ha hecho
suspirar. Gregorio no es apuesto, ni rico, nimisterioso; Tampoco tiene un lado oscuro
excitante. No toca el piano, no regala coches y no nos ofrece experiencias inolvidables. ¿Quién
es exactamente Gregorio?
Es el hombre que duerme a tu lado. El que ronca en la cama, se pasea por casa enfundado en
una camiseta vieja y es un negado para detectar nuestras preocupaciones o para satisfacer
nuestros deseos más íntimos. Gregorio es nuestrocompañero-marido-amante, el alegre
hombre corriente, plagado de defectos con el que nos encontramos cara a cara cuando
dejamos de soñar con Grey. Imperfecto hasta decir basta, pero él tiene algo que nunca tendrá
Grey: nos hace reír, nos divierte.
Rosella Calabrò
Cincuenta sombras de Gregorio
Título original: Cinquanta sbavature di Gigio
Rossella Calabrò, 2013.
Traducción: Mireia Carol GresDiseño portada: Antonella Cucinotta
A Maria Paola Romeo
y Simona Pisanello,
consejeras atentas,
sensibles y diabólicas,
peores que Mr. Grey
P REFACIO
En el momento en que escribo estas líneas, Cincuenta sombras de Grey y los dos volúmenes
posteriores de la trilogía de James suman la friolera de veinte millones de ejemplares vendidos en todo
el mundo.
Quien no lo haya leídopodría pensar que se trata de una novela erótica. Yo creo, por el contrario,
que es una novela onírica que cuenta los sueños políticamente incorrectísimos que prácticamente toda
mujer tiene, a la chita callando, entre los brazos de Morfeo.
En esta trilogía, algunas cosas son francamente insoportables: Anastasia, la protagonista, habla a
gritos, y Mr. Grey, también protagonista, gruñe; ambos llevaninvariablemente ropa de diseño exclusivo;
el único fumador es el malo de la historia; Mr. Grey —un marido primerizo— muestra su cariño dándole
palmadas en el trasero a su esposa en público. Son este tipo de cosas las que dan escalofríos, y no las
sesiones de sadomasoquismo intercaladas con cadencia regular entre las páginas grises, negras y rojas (y
muy rosas) de la novela.
Y sin embargo…Y sin embargo, a pesar de todo, esta trilogía se lee en un soplo, o mejor dicho, en un suspiro.
Un poco porque es la representación novelada del síndrome de la enfermera de la Cruz Roja que
hurga en el instinto maternal de las mujeres, y un poco porque desentierra el ideal del príncipe azul (gris)
que, con toda la razón, habíamos machacado.
Pero los fantasmas, dada su naturaleza, nuncamueren; y, en efecto, al leer la trilogía se oye
claramente cómo arrastran sus cadenas.
Es, pues, una especie de retorno a la infancia, a las fábulas incorrectas que nos contaron, a esas
solemnes gilipolleces por las que a los niños los visten de azul y a las niñas de rosa, y a aquellas otras
idioteces por las que las mujeres son frágiles y se mueren por los regalos caros.
En definitiva, unpequeño abecedario de los horrores que, aunque reneguemos de ellos con todas
nuestras fuerzas, nos hacen volver a sentirnos pequeñas y bañadas en almíbar.
Ésta es la razón por la cual, a pesar de haber disfrutado con la lectura de la trilogía, me ha parecido
oportuno reírme de ella, desdramatizarla, quitarle poder a su contenido conservador. La trilogía no deja
de ser, eso sí, una obra maestra desutileza psicológica aplicada al marketing en la que el lector no se
aburre ni un segundo.
Pero, bueno, al final yo no he conseguido mantener la boca cerrada.
¿Cómo decíamos en mis tiempos? Ah, sí: una carcajada los sepultará.
Por lo tanto, coged una pala y un azadón, y tomad asiento en la próxima página.
EL GREGORIO LOCAL
El macho humano medio, aquí denominado Gregorio, difiere...
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