50 sombras liberadas parte 6
uiere que la envíe de inmediato?
—
preguntó Hannah,
alarmada ante mi expresión.
—
Um, no ¿Dónde está?
—
En la recepción. No está sola. La acompaña otra joven.
¡Oh!
—
Ta
mbién la Señorita Prescott quiere hablar contigo
—
añadió.
Estoy segura de que quiere verme.
—
Hazla pasar.
Hannah se mantiene apartada y Prescott entra en mi oficina. Está en una
misión,brillando con profesional eficiencia.
—
Dame un momento Hannah. Prescot
t, toma asiento.
Hannah cierra la puerta, dejándonos solas.
—
Sra. Grey, Leila Williams está en su lista de visitantes prohibidos.
—
¿Qué?
—
¿Tengo una lista prohibida?
—
En nuestra lista de vigilancia, señora. Taylor y Welch han sido bastante
específicos sobr
e no dejarla hacer contacto con usted.
Fruncí elseño, sin entender
—
¿Es peligrosa?
—
No puedo decirlo, señora.
—
¿Por qué no puedo saberlo si ella está aquí?
Prescott tragó y por un momento lució avergonzada
—
Yo estaba en el
cuarto de servicios. Ella entró,
habló directamente con Claire y Claire
llamó a Hannah.
—
Oh. Ya veo.
—
Me di cuenta de que Prescott debía ir al baño, y reí
—
. Oh
querida.
—¿Q
F
ifty Shades
Freed
E.L. James
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—
Si señora.
—
Me dio una sonrisa avergonzada y fue la primera vez que
pude ver un tintineo en su armadura. Tiene una son
risa encantadora.
—
Seguro. ¿Taylor sabe que está aquí?
—
Crucé mis dedos
inconscientemente, esperando que no le hubiera hablado a Christian.
—
Dejé un breve mensaje de vozpara él.
Oh.
—
Entonces tengo poco tiempo. Me gustaría saber qué quiere.
Me miró fijam
ente por un momento.
—
Debería aconsejarla en contra de esto, señora.
—
Ella está aquí para verme por alguna razón.
—
Supongo que debo prevenirla, señora.
—
Su voz sonó suave pero
resignada.
—
Realmente espero oír lo que ella quería decir.
—
Mi voz es más enérg
ica
de loque quise pretender.
Prescott duda un poco.
—
Me gustaría revisarlas a ambas antes de que lo
haga.
—
De acuerdo ¿Puede hacer esto?
—
Estoy aquí para protegerla, Señora Grey, así que si, puedo hacerlo. Me
gustaría estar también con usted mientras hab
lan.
Prescott salió del cuarto.
—
Hannah
—
llamé.
Ella abrió la puerta muy rápidamente. Debió haber permanecidoinmóvil
del otro lado.
—
¿Puedes ver si la sala de reuniones está libre, por favor?
—
Ya lo hice y está lista.
—
Prescott, ¿puede vernos allí? ¿Es lo
suficientemente privado?
—
Sí, señora.
F
ifty Shades
Freed
E.L. James
391
—
Entonces estaré allí en cinco minutos. Hannah, muéstrale a Leila
Williams y a quienquiera que esté con ella la sala de reuniones.
—Lo haré.
—
Hannah lució preocupada por Prescott.
—
¿Debo cancelar su
próxima reunión? E
s a las cuatro, pero es del otro lado de la ciudad.
—
Sí.
—
murmuré, distraída. Hannah asintió y se fue.
¿Qué diablos querría Leila? No podía imaginar que estuviera aquí para
hacerme algún daño. No lo hizo en el pasado cuando tuvo la oportunidad.
Christian s
e volverá loco. Misubconsciente frunce sus labios, cruzando
sus piernas remilgadamente y asintiendo. Necesitaba decirle que haría
ésto. Escribí un breve email, luego me detuve, chequeando el tiempo. Sentí
un retorcijón de arrepentimiento momentáneo. Está
bamos llevándolo bien
desde Aspen. Presioné enviar.
De:
Anastasia Grey
Asunto:
Visitas
Fecha:
6 de Septiembre del 2011, 15:27
Para:Christian Grey
Christian
Leila e
stá aquí para verme. La veré con Prescott.
Voy a usar mi recientemente adquirida habilidad de abofetear con mi
mano ahora curada, si tuviera que hacerlo.
Trataré, y me refiero a que en serio trataré, no te preocupes.
Soy una chica grande.
Llamaré después q
ue hablemos.
A x
Anastasia Grey
Editora Encargada, AIPS
F
ifty Shades...
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