538 días
esfuerzo, ya queda poco, las agujas de los pinos entretejidas allá en lo alto ya dejan versetrazos de cielo.
Continuas aferrándote a cada roca, viendo como tus fuerzas flaquean mientras tú sólo piensas en llegar a la
cima donde descansar. De súbito te paras y miras a tu alrededor. !Cuántohas subido! !Cuán lejos queda ya
el suelo! !Cuán solo puede llegar a sentirse uno en el camino! Sigues subiendo. Ahora las ramas no son
más que una sombra difusa que se pierde con cada esfuerzo. Alfin estás arriba. El viento susurra una
suave canción, te eriges y abres los brazos. Sientes como el viento acaricia tu cara y se resbala por tu pelo.
Respiras. Con cada inspiración tu pecho sube,sube para luego bajar en la letanía de un suspiro. Entonces
poso mi mano en tu hombro. Asustado te giras y me dedicas una sonrisa.
Hoy, mil ochocientos veinticinco días después, respiro. Respirotranquilo, aquí abajo. Con un
corazón experimentado, un corazón que ha subido y bajado, sufrido y temido. Que tuvo mucho
miedo. Un corazón que ha amado. Un corazón que ha vivido mil sensacionesdistintas, un corazón
con sinsabores. Un corazón de despedidas continuas, de incertidumbre. Un corazón atemorizado por
el nuevo amanecer, que nunca supo si viviría. Un corazón aislado, durante meses, detodo
sentimiento, de todo contacto humano que le diese aliento, que esperaban tras una puerta. Un
corazón desconocido, a veces, por quien lo hizo crecer. Un corazón hoy distinto, muy distinto, alcorazón liberado que sufrió aquel revés. Pero nunca un corazón desilusionado, nunca un corazón
maltrecho. Nunca perdió el camino. Y es que, entre tanto dolor, en el fondo de cada lágrima, y en
lospies de cada cama, vivía su ilusión. Una ilusión a veces débil que inspiraba a un corazón cuando
sonaba de fondo un '' por favor, lucha'', que hacía despejar cada duda. Un corazón agradecido.
Hoy,...
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